sábado 28 de septiembre de 2024

LOCALES | 14 jun 2024

NOTA DE TAPA

Las dos miradas de Petrecca: Una ciudad para los amigos

En Junín hay quienes tienen poquitos motivos para quejarse y otros que llevan años esperando ser escuchados. Hay barrios que son un buen lugar para vivir y otros que esperan serlo. Y si bien las promesas sobran, las respuestas son distintas según el lugar en el que los problemas se produzcan.


Por: Redacción Semanario de Junín

NOTA DE TAPA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 413 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 8 AL 14 DE JUNIO DE 2024

La “teoría del derrame” del macrismo con el PRO de Petrecca en Junín no contagia a todos por igual y en las obras y en los barrios pueden verse los ejemplos.

Es pública y conocida la mirada del intendente respecto de los gobiernos nacional y provincial, y las quejas y acusaciones a las que apunta como causante de todos los males. A la parálisis de todas las obras que estaban en marcha, y las que se habían proyectado. Es curioso, porque mientras se lamenta por ello, por otro lado mantiene un ‘oportuno’ silencio respecto de su capacidad para gestionar lo que podría haber hecho por las suyas, y que hubieran permitido continuar al menos con algo de lo mucho que en la ciudad se paró o desapareció. Y no hablamos ya la continuidad de la mega obra de la Autovía 7, en su travesía urbana, sino al menos la finalización de la “terminal interminable” de ómnibus, el mantenimiento de calles y caminos vecinales, la infraestructura urbana, las colectoras, el control de la nocturnidad, etc., etc., etc.

El jefe comunal jamás se privó de moldear la ciudad de sus sueños, con habitantes de primera, y otros de segunda. Así, la zona centro se vio beneficiada con varias reformas y hasta con la colocación y recolocación de señalética nueva, y otras lavaditas, buscando cambiar la cara de uno de los puntos emblemáticos de la ciudad. Todo bien con ello, pero la predilección continua con ‘lo que se ve’ y el olvido con otros sectores, no hizo otra cosa que aumentar el descontento de miles de vecinos por estas dos miradas, y con justa razón.

En este sentido, esa mirada del jefe amarillo de Junín nunca cambió: Si bien apeló a discursos marketineros y posó con algunas obras, los barrios saben que Petrecca llega poco y mal.

Petrecca tiene un modelo de ciudad pero bien distinta es la resolución de sus problemas, según se trate de vecinos conocidos, amigos y alejados

En las páginas de SEMANARIO hemos hecho numerosas descripciones de esta situación, contando con lujo de detalles, el estado de salitas sanitarias sin médicos y con horarios acotados, calles intransitables tras cuatro gotas de agua, ausencia de señalética y pastizales en barrios camino a la laguna; caminos vecinales que piden la ayuda de Dios y varios etcéteras más.

Ahora, otra muestra más de este manejo de la cosa pública del alcalde amarillo puede ser vista en Junín.

Desde hace poco más de una semana, el avance de la obra de la cadena de hamburguesas (que según Petrecca traerá un aluvión de turistas a Junín) comenzó a construir su calle colectora.

Enfrente del local, y como puede verse en las fotos que ilustran estas páginas, los trabajos comenzaron primero con el retiro de un plátano que ‘molestaba’ en dicha traza y, ahora, con la preparación del suelo, para el posterior pavimentado de lo que será el nuevo acceso a la casa de comidas.

En rigor, el Municipio comenzó a ‘brindarle’ infraestructura desde hace un tiempo. Primero cambió las luminarias del sector, plantando columnas con modernas luces led. Los vecinos, agradecidos, porque no tenían, y ahora, parece que con la futura afluencia al lugar, ya motorizan la instalación de un semáforo en el cruce de Circunvalación y Respuela, un pedido que lleva años y se cobró más de una vida, mucho antes que “Mostaza” tuviera la idea de llegar a ese espacio.

¿Quién paga la obra de cordón cuneta, asfalto o mejorado? ¿Lo hará Mostaza y cía. o los vecinos de Junín a través del dinero destinado a las tasas, mientras los barrios siguen en la espera?

No se trata de “un vuelto”. Según los cálculos que solicitó SEMANARIO a quienes manejan costos de ese tipo el gasto implica unos 42 millones de pesos ya que según el costo que pasó el municipio para hacer algo similar (pero que pagarán los vecinos) en el barrio Los Almendros indica: cordón cuneta precio municipal por cuadra $9.000.000, más $7.000.000 de base estabilizada con material, más $26.000.000 de pavimento asfáltico de 6 cm.

Pero hay más. Porque ese lote que el municipio le cedió a la firma comercial de Bragado no tendría cedida la calle al uso público, por lo tanto sería privativa del titular, en este caso el municipio, quien entregó el uso del terreno por un alquiler. En consecuencia, el uso es privativo del inquilino, en este caso la empresa que trae la franquicia de “Mostaza”. De ser así (atentos concejales) la calle será usada solamente por la hamburguesería, porque de ocurrir algún accidente la responsabilidad sería de la empresa (inquilino) y del municipio (propietario), a diferencia de lo que pasa cuando la calle es pública.

Frente al reclamo furibundo de varios barrios y cuarteles rurales, la gestión Petrecca responde con su clásico “autobombo”

UN POCO MÁS ALLÁ

Pero mientras todo esto pasa, curiosamente otras obras siguen en espera. A pocas cuadras de toda esta movida, sobre Lartigau, la traza que permite el paso peatonal y de motos del ‘centro’ a Villa del Parque, ya dejó de ser calle para convertirse en un peligroso lugar para sortear. Montículos, pastizales, piedras desparramadas, ondulaciones, un sendero apenas para pasar, una odisea de unos doscientos metros para peatones, ciclistas y motociclistas, los habitués del lugar que siguen sin que una máquina le dé una pasada y un alivio a su experiencia dakariana.

Hacia el otro lado, la futura Terminal de Ómnibus sigue en espera “aunque faltan tres o cuatro cosas”, según vienen afirmando desde el municipio hace unos cuantos años.

Pero en eso de mantener apuros y amigos sin quejarse hay otra postal del abandono. Por calle Garibaldi se llega a una conocida finca de vinos, la única de la ciudad, que además sirve para encuentros, degustaciones, turismo enológico y demás.

Llegar al sitio implica desandar unas 40 cuadras de tierra que requieren de cierto mantenimiento de maquinaria municipal. Y está bien que así sea. El problema es que la calle sigue y los vecinos que viven en “el más allá”, no gozan de los mismos privilegios.

Cansados de reclamar, y visto que el Municipio decidió ‘ponerlos en el freezer’, llegaron a SEMANARIO con la invitación a recorrer ‘esas otras cuadras’ para comprobar la realidad.

Ya casi no hay fincas, ahí quedaron los vecinos que ruegan cada vez que llueve que nadie precise utilizar un servicio de emergencias, porque ambulancias, bomberos o policía no podrían transitar esas calles que dejaron de ser calles y que parecen haber quedado a la buena de Dios.

MANTENIMIENTO Y MAQUINARIAS

Frente al reclamo furibundo de varios barrios y cuarteles rurales, la gestión Petrecca responde con su clásico “autobombo” sobre las tareas que llevan a cabo en materia de mantenimiento, las cuales siguen siendo escasas en virtud del tiempo que abandonado el distrito y el abusivo pago de tasas con las que los vecinos contribuyen mes a mes.

Con imágenes armadas y cartelería puesta en torno a algunas calles céntricas, además llegan a las casillas de mails de los medios amigos, los “listado de lugares” donde dicen estar llevando a cabo tareas de recolección de montículos, arreglo de calles y caminos rurales, como si se tratara de un hecho extraordinario del gobierno, cuando en verdad debiera ser de algo lógico por parte de una administración que se precie de tal.

El municipio sale presto con obras para amigos, pero ningunea o demora meses las obras a vecinos de barrios alejados

En una reciente entrevista con SEMANARIO, Agustín Pinedo, responsable del área de Obras Públicas en tiempos de la gestión Meoni fue enfático al contextualizar el actual estado de situación: “nosotros hacíamos con frecuencia distintos trabajos de mantenimiento, pero lamentablemente otras administraciones que llegaron después con grandes promesas de obras públicas y transparencia, no cumplieron y al día hoy, transcurridos más de ocho años de la nueva gestión no se ha hecho nada por la simple razón de que no saben, no pueden o no quieren tener una administración eficiente de los recursos, por el esfuerzo que conlleva hacerlo”.

LLUVIAS Y QUEJAS

Hace un par de años, el intendente facilitó maquinaria municipal y hormigón para obras en el Club Atlético Sarmiento, mientras otros vecinos esperaban una mirada de indulgencia ante sus viejos reclamos que quedaron en espera. Este fue otro ejemplo más, de su mirada de ¿administrar? los pendientes de los vecinos de Junín.

"En la mayoría de los barrios están así un desastre las máquinas no las vi más arreglado las calles... una joda nadie se hace cargo...", escribió uno. "Vergonzoso el abandono que hay en muchos barrios", "Después hacen obras en el centro..., qué caretas!!!; “La ciudad es un desastre, abandonada, sucia, no hay nada que agradecerle a este incapaz (de Petrecca)", fueron algunos de los mensajes, de los vecinos, indignados, posteados en las redes.

Así es la ciudad de Petrecca, el alcalde PRO que tiene un modelo de ciudad, uno bien distinto en la resolución de sus problemas, según se trate de vecinos conocidos, algunos amigos y otros alejados, a los que no conoce y quienes esperan verle la cara. O mejor que eso: ver las máquinas y soluciones para sus barrios y hogares.

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