miércoles 26 de junio de 2024

CULTURA | 19 jun 2024

TENÍA 92 AÑOS

Murió la fotógrafa Sara Facio

Una artista de enorme trayectoria en la fotografía nacional. Con su cámara contribuyó a la creación de uno de los acervos patrimoniales fotográficos más destacados del país.


Falleció este martes la fotógrafa Sara Facio, a los 92 años, emblema de la fotografía de autor y reconocida por sus retratos de figuras culturales como Julio Cortázar y María Elena Walsh.

La noticia fue confirmada por Graciela García Romero, encargada de su archivo personal. Facio también destacó como gestora cultural, fundando en 1973 la editorial "La Azotea" y en 1985 la Fotogalería del Teatro San Martín. Sus obras forman parte de las colecciones permanentes de importantes museos como el MoMA y el Museo Reina Sofía.

Nacida el 18 de abril de 1932, con su cámara contribuyó a la creación de uno de los acervos patrimoniales fotográficos más destacados del país. En 1953 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Dos años después recibió una beca del Gobierno de Francia para estudiar historia del arte y viajó, con su amiga Alicia D'Amico -otra futura gran fotógrafa- para ver museos, obras y producir un libro de la historia del arte. En ese viaje ambas adquirieron sus primeras cámaras fotográficas y empezaron a tomar fotos como pasatiempo. En su regreso a Buenos Aires, el padre de su amiga Alicia, fotógrafo profesional, descubrió el talento de ambas y las incentivó a interiorizarse en ese arte.

Facio trabajó por el reconocimiento de la fotografía como arte, logrando, junto con otros colegas, su merecido lugar en museos y galerías, así como condiciones laborales de la profesión.

Fue pareja durante más de 30 años de la escritora María Elena Walsh y por su lente pasaron Julio Cortazar, Susana Rinaldi y Alejandra Pizarnik, entre tantísimos otros referentes de la cultura. Feminista, pionera en actividades reservadas a los varones, como es el fotoperiodismo, ilustró de manera dramática y representativa dos momentos esenciales de la historia política argentina: la llegada de Juan Domingo Perón al país luego de 18 años de exilio, conocida como "La masacre de Ezeiza" y posteriormente la muerte del mandatario y su popular sepelio. Comenzó su carrera como asistente de Annemarie Heinrich, fundó la editorial La Azotea y promovió la apertura de la innovadora Fotogalería del Teatro San Martín.

Acompañada por Annemarie Heinrich, como su tutora, se introdujo en el fotoperiodismo, disciplina a la que se dedicó durante muchos años. Con ayuda del Fondo Nacional de las Artes obtuvo su primera cámara fotográfica profesional.

En

Borges, en la lente de Sara Facio

1968 se editó Buenos Aires, Buenos Aires, el primer libro de fotos firmado por Facio y Heinrich, con texto de Julio Cortázar. En 1976 llegó Humanario, en el que publicó una serie de fotos de institutos psiquiátricos, nuevamente con textos de Cortázar. En estas publicaciones, ambas fotógrafas se propusieron captar la vida en la ciudad, aun mostrando su peor cara. Es también autora de un libro sobre la historia de su disciplina: La fotografía en la Argentina: desde 1840 a nuestros días.

Sara Facio se destacó por la serie de retratos emblemáticos realizados a artistas, escritores, músicos, deportistas y otras personalidades de la cultura en Argentina y Latinoamérica, como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, María Elena Walsh, Ernesto Sábato, Astor Piazzolla, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Doris Lessing y Federico Leloir, entre otros.

En 1979 fundó, junto a colegas como Alicia D'Amico, Eduardo Comesaña, Andy Goldstein, Annemarie Heinrich, María Cristina Orive y Juan Travnik, el Consejo Argentino de Fotografía, con el objetivo de difundir y estudiar la fotografía nacional y abrir diálogos con la producción internacional.

Gabriel García Márquez por Sara Facio

En 1973, junto con María Cristina Orive, creó La Azotea, una editorial fotográfica dedicada exclusivamente a la producción y difusión del arte fotográfico.

Sara Facio donó el 25 por ciento de las fotografías de su archivo personal al patrimonio fotográfico del Museo Nacional de Bellas Artes. Su biblioteca personal fue constituida durante sesenta años, en los que trabó vínculos con artistas e instituciones de todo el mundo, a partir de su actividad como fotógrafa, editora y gestora cultural. Está formada por más de mil volúmenes dedicados a la historia del medio, colecciones especializadas y ensayos fotográficos.

La estrecha relación de la fotógrafa con el Bellas Artes comenzó en 1995, cuando acercó la propuesta de conformar una colección de fotografías que, en la actualidad, cuenta con más de 1500 imágenes.

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