Realizar la transferencia de un auto es un dolor de cabeza y de bolsillo para el ciudadano. En la acción intervienen un batallón de necesidades que muchas veces deben ser zanjadas por un profesional y a pesar de la tecnología, los resultados son cada vez más primitivos. Actualmente siquiera se está entregando la cédula verde plástica y eso que se dejó sin efecto la azul que era obligatoria hasta fines del año pasado.

Hasta ahora había 1554 registros en todo el país. Alrededor del 40% está en manos de interventores. La gran mayoría son abogados, contadores o escribanos que deben cumplir una serie de requisitos para acceder a un registro, y hay un porcentaje menor de empleados de la Dirección Nacional que cobran un plus del sueldo y viáticos para viajar al interior.

Por lo que pudo conocer SEMANARIO, a nivel local hay registros que tienen ganancias que están alrededor de los dos a cuatro millones de pesos diarios

A ese 40% apuntan en esta etapa desde el gobierno nacional para desbaratar un mecanismo que se complejizó con un único motivo: recaudar cada vez más impuestos que van al Estado pero otra buena parte en algunos casos terminan repartiéndose entre amigos y conocidos del poder.

La “task force” que pondrá en funciones el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, deberá analizar, entre otras cosas, los proyectos legislativos que hay en el Congreso para reformar el sistema de los Registros del Automotor.

Una de esas iniciativas, del diputado Oscar Agost Carreño, propone que las multas vayan al DNI y no al dominio del vehículo, para simplificar la transferencia, y agilizar la confección de las fotomultas. Otro proyecto lleva la firma de la diputada Patricia Vásquez, cercana a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y plantea directamente una eliminación de los registros automotor y reemplazarlos por un registro único digital, simple y con patente única de por vida.

El tercer proyecto lleva la firma del diputado radical Martín Tetaz. Apunta a la digitalización del trámite de transferencia mediante la creación de una plataforma digital en el ámbito de la Dirección Nacional del Registro Automotor, denominada RENDA, para que el Estado certifique y registre cada transferencia. “Esta plataforma permitirá a los usuarios elegir de qué manera se haga la transferencia o cualquier otro tramite relacionado, ya sea online o en los Registros existentes en la actualidad, a su sola voluntad”, explica la iniciativa.

En el Ministerio de Justicia aseguran que el plan para erosionar el sistema de los Registros del Automotor, tal como funcionaban hasta ahora, no tiene marcha atrás. “El objetivo final es tener un solo registro y que cada persona desde su casa puede llenar un formulario y pagar el 1%”

CIERRES EN LA ZONA

Los más de 130 registros cerrados hace unos días, muchos de ellos de zonas cercanas, pero ninguno de Junín, se relacionaban con exclusividad a motos y en otros casos a maquinaria agrícola. A nivel local no hubo hasta el momento bajas, sólo se conoce la “intervención” del registro nro. 3 acontecida en el mes de enero, aunque llamativamente la propietaria del mismo dice ser la “interventora” tras el proceso decretado por el gobierno nacional a fines de enero pasado.

La sospecha de que algunas de estas delegaciones resultan una “caja política”, no es novedosa y de que se “venden” al mejor postor tampoco. De hecho hace algunos años se rumoreaba en nuestra ciudad que alguna conocida dirigente política y un funcionario judicial, habrían estado implicados en estos “toma y daca”.

La sospecha de que algunas de estas delegaciones resultan una “caja política” no es novedosa y de que se “venden” al mejor postor tampoco

Durante 2018 el gobierno de Mauricio Macri tuvo la intención de terminar con este flagelo, pero no prosperó. Aseguran que cuando empezaron a verificar quienes estaban a cargo aparecían también amigos del PRO.

Lo que sí es cierto es que la recaudación es millonaria. No, más que eso, es multimillonaria.

Por lo que pudo conocer SEMANARIO, a nivel local hay registros que tienen ganancias que están alrededor de los dos a cuatro millones de pesos diarios. Si, pongámoslo en números si lo prefieren: $2.000.000 a $4.000.000 recogen diariamente.

La cuenta –explican- es sencilla. Los titulares de los registros se llevan el 40% de la recaudación que realizan. Hoy día para transferir cualquier auto baja gama hasta el año 2015 sobrepasa con creces los 100 mil pesos de impuestos, en tanto que una camioneta, un alta gama, o cero km, debe abonar más de los 250 mil.

Si se tiene en cuenta que se atienden casi 70 turnos diariamente, ni hace falta la calculadora para saber cuán grande es el botín por el cual hoy día está puesto el foco.

En ese sentido, los rumores desde hace décadas, hablan de “testaferros” de dirigentes políticos a cargo de las delegaciones que deben repartir las suculentas ganancias.

La atención es definitivamente mala, hay demoras y quejas. Pero llamativamente las quejas no son sólo de los usuarios y la gran madeja de gestores, sino también del personal a cargo que se ve sobrecargado de tareas.

A punto tal llega la angurria de los titulares de los registros que ni siquiera se toman el trabajo de contratar más personal y a pesar de las exorbitantes ganancias y el festival impositivo, también hay que soportar la mala atención, más aun cuando alguien quiere realizar los trámites por fuera de la cadena de gestores.

Los turnos se incumplen, porque no dan abasto, por lo que toda la escenografía montada que habla de eliminar demoras, parece una burla. Una más que se suma a la burocracia del Estado que sigue saqueando el bolsillo de los contribuyentes en beneficio de políticos transformados en ricachones.