En el marco de un juicio abreviado, el Tribunal Oral en lo Criminal 1, a cargo del Dr. Esteban Melilli, condenó el pasado lunes a 14 años de prisión a un joven juninense por el homicidio de Mónica Parola de 51 años.

Se trata de Patricio Yende, de 34 años, reconocido atleta de nuestra ciudad, quien fue hallado culpable del asesinato de la mujer, mediante un golpe en la cabeza, el año pasado en el domicilio de la víctima de calle Mayor López al 300.

El lamentable hecho que conmocionó a los vecinos, aconteció el 12 de agosto del año pasado. Cabe recordar que el lunes 14, minutos después de las 13:30, la empleada de Parola llamó a la policía ante la falta de respuesta a sus llamados a la puerta del domicilio de Mayor López al 311.

La trabajadora había intentado comunicarse con su empleadora durante el fin de semana sin lograrlo y viendo, que en el whatsapp de la mujer no había actividad desde el mediodía del sábado, imaginó que 'algo no estaba bien'.

Cuando los uniformados llegaron a la casa, intentaron acceder al domicilio a través de una vivienda lindera pero finalmente pudieron ingresar por una puerta interna de la propiedad que se encontraba sin seguro. Al hacerlo, la encontraron tendida en el piso, con una botella de vidrio rota en una de sus manos sin poder determinar los sucesos acontecidos.

Procediendo como lo indica la labor policial, los uniformados se retiraron y permanecieron franqueando la entrada hasta la llegada de sus superiores.

A realizarse se estableció que el cuerpo de la víctima presentaba un trauma cráneo encefálico severo, de mecanismo traumático y fractura de base de cráneo y politraumatismos. Según trascendió, había recibido cuatro golpes efectuados con un elemento romo y contundente.

Se analizó por parte de la policía el contenido de 70 horas grabaciones de cámaras de seguridad y se pudo determinar que Yende había visitado a Parola ese sábado en el domicilio de ésta, se quedó 40 minutos y luego se retiró.

El teléfono celular de María Mónica Parola desapareció de su domicilio, pero mientras estuvo encendido, a través de geolocalización, los investigadores logaron “seguirlo” tecnológicamente. Y durante los minutos posteriores a las 16 horas habría hecho el mismo recorrido que la camioneta Saveiro de Yende, cuyas imágenes habrían sido incorporadas a la causa a partir del seguimiento efectuado con cámaras de seguridad. Después apagaron el móvil.

Ahora en un juicio abreviado, el juez, en función de las pruebas halladas respecto a la culpabilidad, dispuso la condena del homicida.