

Por: Redacción Semanario de Junín
Por primera vez en 100 años la Laguna de Gómez se secó en su totalidad. Las denuncias realizadas ante la justicia para determinar responsabilidades cayó en saco roto y no se efectuaron investigaciones respecto a la manipulación de las compuertas, mientras persisten las sospechas que autoridades municipales dejaron que el cauce bajara para poder colocar los pilotes del nuevo espigón que, como pasa con otras tantas obras locales, aun no fue terminado. La diferencia de criterios utilizados entre los clubes de pescadores y cazadores de la Laguna El Carpincho, que mantuvo un buen caudal a pesar de la sequía, contrasta con la seca total en adyacencias del Parque Natural.
Esa irresponsabilidad todavía persiste en la desidia por reactivar el comité de cuenca del río Salado en la región para poder llevar adelante un trabajo eficiente en materia de recursos naturales y con el objetivo de recuperar el máximo exponente que tiene Junín para el desarrollo del turismo: sus lagunas.
El último encuentro realizado por el comité de cuenca regional data de 2022, oportunidad en que el por entonces subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Jelinski participó en Carlos Tejedor de una reunión del Comité de Cuenca Río Salado Subregiones A2 y A3, donde eligieron las autoridades de las mismas.
Los comités de cuenca funcionan como un espacio donde se pone en conocimiento y debate de manera conjunta las problemáticas zonales, y permite impulsar obras que atiendan la situación hídrica de la región.
Es un espacio de articulación para aunar esfuerzos y ejecutar las obras hidráulicas necesarias en la zona con desembocadura en el Río Salado e informar sobre los canales en cada distrito.
La importancia es suprema tanto para la producción agropecuaria, como para el caso de Junín y otros distritos el turismo e incluso la seguridad de los habitantes frente a probables inundaciones.
Hace dos años Bragado quedó con la presidencia de la subregión A2 y la vicepresidencia de la A3, mientras que Carlos Tejedor obtuvo la presidencia de la subregión A3 y la vicepresidencia de la A2.
Junín forma parte de subregión A2 que también componen Arenales, Lincoln, Ameghino, Bragado, Viamonte, Tejedor y 9 de Julio. Cabe acotar que el intendente Pablo Petrecca fue uno de los ausentes en dicho encuentro y no ha manifestado preocupación por el tema, siquiera cuando le tocó presidir el comité en 2018.
En tanto otros comités bonaerenses se reactivan y comienzan a trabajar en cuanto al monitoreo del río y las obras pendientes del Plan Maestro, todavía no finalizado.
De hecho, falta concluir un tramo que conduce de Junín a Chacabuco, el cual está siendo alentado por el distrito vecino gobernado por Darío Golía y sin participación de funcionarios de nuestra ciudad.
Por otra parte, el pasado mes de julio la Subsecretaría de Recursos Hídricos junto a la Autoridad del Agua (ADA) y la Dirección Provincial de Hidráulica participaron de la Reunión de Comité de Cuenca Hídrica del Río Salado que se llevó a cabo en la localidad de Azul, junto a funcionarios provinciales y municipales.
En el encuentro, realizado en el Salón Cultural de Azul, se planteó una agenda de trabajo con la finalidad de dar respuestas a las necesidades particulares de cada municipio con eje en la articulación, coordinación y el asesoramiento de especialistas de la región.
El inicio de la jornada estuvo a cargo del presidente del ADA, Damián Costamagna, quien destacó la importancia de poner en marcha los Comités de Cuencas en toda la provincia y señaló el compromiso de los intendentes y funcionarios municipales que participaron y plantearon las problemáticas de cada región de la sub cuenca. Además, realizó una actualización del estado de las obras del Río Salado.
En tanto, el intendente de Azul y presidente electo del Comité, Nelson Sombra, resaltó la convocatoria de esta reunión y las transformaciones que se pueden llevar adelante cuando prima la decisión política de trabajar en conjunto algo que por estas tierras no se cumple.
Además de Sombra, el resto del equipo de gestión del comité quedó conformado por Maximiliano Suescun, intendente de Rauch; el intendente de Lavalle, Nahuel Guabbia y el intendente de Pila, Sebastián Walker. Además de contar con la participación de los jefes comunales de Las Flores y Tapalqué.
FUTURO INCIERTO
Es preocupante que el gobierno municipal no esté llevando adelante reuniones en torno al manejo hidráulico de las tres lagunas de Junín, máxime cuando parte del Ejecutivo creyó en algún momento que la solución se alcanzaría encomendándose a las fuerzas del cielo. Si bien el caudal en Gómez se muestra en recuperación, hay que tener en cuenta que se trata de excedentes de otros cursos de agua, incluso algunos afloramientos, motivo por el cual debiera enfocarse en las precipitaciones que no llegan y acaso si vendrán en el futuro.
Al respecto, hemos entrado en el primer trimestre que tiene altas posibilidades de recibir a La Niña en Argentina, según informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). El fenómeno, que se está esperando desde hace meses, podría provocar diferentes complicaciones.
Los últimos reportes del organismo estadounidense aseguraron que hay un 70% de probabilidad de que La Niña comience en el trimestre de agosto, septiembre y octubre (es decir, en la primavera austral). En caso de que no, hay otro 79% de probabilidad de que llegue a fin de año, entre noviembre, diciembre y enero, según la entidad estadounidense.
Con lo que llevamos de agosto y mirando los pronósticos locales, hasta fin de mes no se observan precipitaciones por eso cabe preguntarse si los que apostaron por este trimestre acertaron realmente. Por otra parte los especialistas creen que es altamente probable que el 2025 “sea un año completo de La Niña”.
Desde hace meses, el sector agropecuario argentino se encuentra a la expectativa de las novedades en materia climática para la próxima campaña y el fantasma de una nueva sequía, emparentada con el fenómeno climático Niña, enciende todas las alarmas de la agroindustria.
Es que, en este tipo de fenómenos, las precipitaciones son menores a lo habitual, algo que ocurrió en la campaña 22/23 y que recortó a la mitad la producción agrícola de Argentina.
En ese entonces, la sequía se extendió por tres largos años, y tuvo su corolario en la campaña citada, bajo un fenómeno Niña severo.
La campaña que terminó hace semanas, tuvo condiciones climáticas en general aceptables, lo que resultó en una buena cosecha, sobre todo, en la zona núcleo, donde la producción alcanza techos de rendimiento.
Pero ya sobre la cosecha de esta campaña gruesa, empezaron nuevamente las alertas porque la temperatura del Océano Pacífico indicaba que, para los próximos meses, había grandes chances de repetir un fenómeno Niña, y el fantasma de la sequía se apoderó del agro argentino.
Pero además del factor productivo agrario, en Junín contamos con el factor productivo que alguna vez brindó el turismo y que esta gestión dinamitó en cuanto a la falta de atención hacia los ambientes naturales y el recurso de la pesca deportiva. Todo ello llevó a que Junín haya desaparecido del mapa del turismo y miniturismo, con la desventaja que representa para la economía regional y numerosos comercios y servicios que terminaron desapareciendo tras la llegada del petrequismo al gobierno.