domingo 14 de diciembre de 2025

NACIONALES | 15 sep. 2024

GRAVÍSIMA DENUNCIA EN LA PLATA

Denuncian presunta mala praxis, privación ilegítima de la libertad, abandono de paciente, maltrato y acoso en la Nueva Clínica del Niño

La salud de una menor de 12 años con microcefalia fue puesta en riesgo de manera grave por la presunta negligencia médica: una historia de descuido, desinterés y violación de derechos.


La familia de Milagros Lourdes Anselmino denuncia la presunta mala praxis y privación ilegítima de la libertad, entre otros presuntos delitos que se investigan, por parte del director y personal médico de la Nueva Clínica del Niño de La Plata, ubicada en 64 y Dg 78 de la capital provincial, donde los médicos no realizaron los estudios necesarios para determinar las causas subyacentes de una gran cantidad de síntomas y le dieron dos altas en forma precipitada, lo que puso en serio peligro su vida. También se informó que los perros de la niña y de su hermano autista de 9 años estaban con parasitosis, que no pudo ser tratada por la situación económica de la familia.

La niña ingresó por guardia el viernes 16 de agosto pasado, ya en silla de ruedas y tras pasar una semana "paseando por diferentes guardias médicas" dado que no se pudo ubicar al pediatra de cabecera Arturo Bellone.

La familia agregó que se le dio intervención a la justicia penal, que actualmente está investigando el caso ante la presunta mala praxis, abandono de paciente, maltrato, acoso, y lo más grave: privación ilegítima de la libertad. Una hora después de la denuncia, el Ministerio Público Fiscal envió a la DDI de La Plata a la clínica para realizar averiguaciones dado que se trataban de presuntos graves delitos contra una menor.

LA IGNORANCIA MATA, INVALIDA Y DEJA SECUELAS

La menor Milagros Lourdes Anselmino, de 12 años, con microcefalia, fue internada en la noche del viernes 16 de este mes en la Nueva Clínica del Niño con dolores de cabeza, mareos, dolor de abdomen, pecho, dolor y debilidad en los miembros inferiores que no le permitían caminar y mantenerse en pie a tal punto que tuvieron que sentarla en una silla de ruedas.

"Tuve que rogarle al médico de guardia que la internara porque desde el martes estábamos de guardia en guardia por lo que sufría mi hijita", relató la madre de Milagros, Wanda Muñoz.

Tras internarse, los padres afirman que notaron que la clínica no realizaba las evaluaciones que son de rutina en estos casos y tampoco prestaban atención a la información que proporcionaba como la parasitosis de los perros, que tuvo una respuesta que reglejó una ignorancia absoluta y soberbia de una de las médicas: "Los parásitos de los perros no se trasmiten a los humanos y además usted no es médica por lo que no voy hablar de medicina cin usted", recibió la madre como absurda y pedante reacción.

A pesar de las repetidas solicitudes de la madre y el padre, los médicos no escucharon los ruegos para que se realizaran las evaluaciones necesarias que determinen las causas subyacente de tantos síntomas. En todos estos casos tras realizar consultas con destacados médico especialistas que Anselmino conoce por ser un periodista con 40 años de trayectoria y porque muchos de ellos son sus médicos. Mientras... Milagros sufría.

Ante los dolores de pecho, el padre solicitó un electrocardiograma, pero la clínica lo rechazó:

"Me sentí ignorado y desatendido por el personal médico, que no consideró la gravedad del estado de mi hija", afirmó el padre, Roberto Anselmino.Y agregó: "Se negaron al diálogo, no hubo empatía, la soberbia se evidenciaba y trataba el director de convencerme que mi hija estaba angustiada y que los síntomas eran de origen psicológico, afirmación que realizó el director médico de la Clínica, José Guillermo Salas, sin haberle realizado estudios para descartar un origen orgánico y sin realizarse una evaluación psiquiátrica, por lo que creo que me tomó por ignorante y agachador de cabezas, fue entonces que la discusión subió de tono porque insultaba mi inteligencia, mi instinto de padre y mi sentido común"

Anselmino agregó: "Salas hizo llamar por varios médicos y tal vez a otras persona al pediatra de Milagros, Dr. Bellone, quien me llamó a la semana siguiente a la 1 de la madrugada y luego a mi esposa para convencernos que lo de Milagros tenía base psiquiátrica, y menos mal que no le hicimos casi porque hasta el día de hoy sigue internada en el Sor María Ludovica".

"Me dijeron que mi hija estaba bien, pero yo sabía que algo estaba mal, además que tantos síntomas me hacía sospechar de una parasitosis generalizada, por lo que pedí asesoramiento a la destacada infectóloga Silvia Gonzalez Ayala, a la infectóloga infantil de la Clínica del Niño pero con licencia médica Mónica Moyano, la gastroenteróloga del Sanatorio Argentino Susana Antonini, al hematólogo Alejandro Cicchetti y al otorrino Jorge Zamar. Todos ellos destacados y reconocidos profesionales. Los hechos luego le dieron la razón al padre: Tres días después de pedirlo, un electrocardiograma reveló que Milagros padecía una arritmia sinusal.

Entonces la familia solicitó amablemente que se realizaran otros estudios (Ecocardiograma Dopper) para encontrar las causas subyacentes de la arritmia, pero la clínica terminantemente se rehusó.

El jueves 22 de agosto pasado y sin causa alguna que indicara un diagnóstico final, le dieron el alta. Y en la planta baja, cuando se retiraba, Milagros se descompensa y la vuelven a ingresar pero con "intervención judicial" al tiempo que encargó al personal que averiguara datos de la familia, de Anselmino, hizo llamar a la escuela de Milagros y hasta acosó a la madre para que le respondiera por qué no nos habíamos presentado en una mediación judicial en un juicio que el Consorcio nos inició por el ruido que hacían los perros de los chicos discapacitados.

"Al no encontrar nada empezó a difamarnos al correr el rumor que éramos padres maltratadores y golpeadores", destacó el padre. Y agregó un pensamiento que debería tener muy en cuenta la fiscalía a cargo del Dr. Menucci: "Pensé e imaginé en medio de tanta impotencia y tanta angustia la suerte de otros chicos que se hayan atendido en este lugar, con estos médicos y que sus padres tomaran como normal le desidia y la soberbia que esconde el desprecio a la vida que tienen estos profesionales".

En tanto la madre, Wanda, supo de casos similares y vió los comentarios en extremo negativos que la gente escribió en la página web de La Nueva Clínica del Niño.

ABSURDO: EL DIAGNÓSTICO LO DESCUBREN LOS PADRES Y NO LOS MÉDICOS DE LA CLÍNICA

Tras una semana de desidia, soberbia, irresponsabilidades y darse cuenta que su hija se deterioraba, el padre habló con las infectólogas Gonzalez Ayala, Moyano y la gastoenteróloga Antonini, quienes le aconsejaron que le diera un antiparasitario y al día siguiente, el domingo, les mandara fotos y videos de la materia fecal de Milagros.

Así lo hizo y los medicos, que son de prestigio, ajenos a la clínica determinarons que la "cacona" de Mili estaba "saturada" de parásitos llamados oxiuros y no descartaban que tuviera otros tipos de parásitos, y que sospechaban que la infección parasitaria ante el cuadro podría ser generalizada.

Fue cuando le recomendaron al padre que pidiera una derevación urgente. Por ejemplon la Dra. Antonini habló con pediatría del Sanatorio Argentino donde recomendaron que la madre pida la derivación al día siguiente que si había camas la recibían.

Cuando la madre de Milagros lo solicitó, la clínica no quiso derivar a la menor a otro establecimiento para recibir la atención adecuada ante la evidente mala praxis. Pero fue coaccionada para firmar el alta bajo su responsabilidad. Volvió a exigir que se le diera a su hija la derivación al Sanatorio Argentino de La Plata u otro establecimiento.

Pero hubo un no rotundo. "Mi hija quería ir a otro hospital, pero la clínica no aceptó la derivación que por derecho me asiste como madre", afirmó.

Harto y angustiado, el padre, ante la situación, decidió presentar una denuncia penal que recayó en la Fiscalía de Turno, a cargo del Dr. Menucci, quien al recibirla inmediatamente ordenó a la DDI de La Plata que fuera a la clínica a realizar las averiguaciones pertinentes.

La DDI se apersonó en la Nueva Clínica del Niño, habló con la madre, la menor y los médicos. Sin embargo, al día siguiente, la clínica le dio el alta a la menor bajo la responsabilidad de La Nueva Clínica del Niño.

"Tendrían que haberla derivado a otro establecimiento para recibir atención adecuada pero de nuevo nos echaron a la calle", describió la madre. Al poco tiempo Milagros se descompensó. La madre la llevó al Hospital de Niños Sor María Ludovica. En el triage le asignaron código amarillo que es el que sigue al rojo. Milagros había levantado fiebre a 38.5°, nivel que por sus antecedentes de cuando era bebé por la microcefálea podría dispararle convulsiones y apnea.

Hoy Milagros está mejor, madre e hija contenidas y atendida por un cuerpo interdiscipinario de pediatras que escuchan y se preocupan por alcanzar un diagnóstico definitivo y la cura.

Sin embargo siguen batallando contra algunos síntomas que persisten y una baja anormal en su peso. Sin embargo los médicos del Ludovica, mantienen un diálogo permanente y escuchan y evacúan dudas de los padres.

Preguntas sin respuesta:

- ¿Cómo es posible que la Nueva Clínica del Niño haya puesto en riesgo la vida de Milagros al no realizar pruebas fundamentales y no permitir la derivación solicitada?

- ¿Por qué se le dio el alta dos veces en forma tan precipitada, sin considerar la gravedad de su estado que se reflejaba en un complicado cuadro sintomatológico?

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias