Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR POLÍTICO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y LA EDICIÓN DIGITAL Nº 434 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 2 AL 8 DE NOVIEMBRE DE 2024.

Tal vez por el calor, o por la falta de ideas, o porque ya no le importa nada, Alexia desbarrancó por completo.

Porque no es novedad que dejó las obras del reino para la posteridad, que hace alaraca con las ajenas y porque ni siquiera se preocupa como antes, al menos en prometer que alguna hará.

Pero como el monarca amarillo no para de superarse en su universo paralelo, decidió desprenderse de unos buenos acres que no figuran en ningún lado, -pese a que se jacta que en su tierra lo que sobra es la transparencia-, para promocionar la laguna real.

No está mal, abrir el paraguas antes de que llueva, y por eso está bien dar a conocer que el pago tiene una laguna que se puede visitar. Después de todo, los turistas siempre son bienvenidos, y mucho más en la posada de su Duque del Turismo, que precisa facturar.

Pero el problema es la mentira. ¿Había necesidad de promocionarla como un lugar de ‘aguas cristalinas, cuando ni siquiera se pueden ver los pies? ¿No le importó contar que hay playas en sus riberas, como si se tratara de un destino de la costa atlántica y apenas hay un poco de tierra mezclada con arena?

La verdad, hasta Spielberg quedó fascinado con el poder de  imaginación que salió de la oficina gacetillera real, invitando a los paseantes distraídos, a disfrutar las maravillas que se cuentan, en tiempos que el agua todavía está lejos de llegar a ser una tentación para los futuros visitantes.

Eso sí, Alexia será cualquier cosa, menos gil, por eso hizo mutis por el foro que el reino tiene en espera para esos mismos visitantes, cortar las cintas prometidas para que los caballos de plata lleguen a la terminal interminable, lograr que los pájaros voladores puedan posarse en esta tierra y que si no fuera por las velas que no terminan de llegar, hasta capaz los amigos amarillos que arman empresas de la nada, podrían posar sus sueños en el reino.

Está visto, el Reino de Alexia derrocha felicidad, la cuenta, la compra y la paga y lo que es peor, le creen sin chistar. No habla de inversiones porque no las hay, no habla de mejoras, porque todo está igual. Habla lo de siempre, y se hace lo de antes. Se corta el pasto, se ponen algunos candiles nuevos, se vuelve a cortar el pasto y se posa en  retratos con Condes, Príncipes y bufones amarillos.

Así ocurre desde hace años, solo que ahora, con el verano encima, Alexia decidió renovar la cantinela, para alimentar la ilusión y renovar la zanahoria. Sabe que la mano viene complicada, los números ya lo cuentan y los acres no están. Desquiziuz avanza con su motosierra prometida, ‘Acres no hay’ y por eso hay que rebuscárselas, apelando a lo que sea.

Incluso exagerando, o con mentiras. El calorete está a la vuelta de la esquina, y mientras los de las afueras sacan cuentas sobre si podrán pagar los candiles o comprar unos cuantos abanicos, Alexia pasea orondo, contando que su reino es un destino top, tanto que hasta el agua marrón y que no estaba, parece que pasó a ser abundante y cristalina.

PetrEgo

El quía anda descontrolado. Es como si ya no le importara nada y el resto, igual. Porque si a su gestión plagada de despropósitos le faltara algo, con la decisión de permitir renovar el techo de paja por otro similar en la sociedad de fomento de la laguna de Gómez, traspasó todos los límites.

En otra muestra de improvisación que caracteriza a su administración, pero también del incumplimiento a la misma ley que no lo permite por cuestiones de seguridad, PetrEgo autorizó el recambio del techo de paja por otro similar del salón de la Sociedad de Fomento del Parque Natural Laguna de Gómez. 

Es insólito pero hace años, le prohibió a la Sociedad de Fomento recambiar ese mismo techo y le exigió que comprara chapas, ya que el viejo elemento, por su combustibilidad, está prohibido para la realización de eventos por cuestiones de seguridad.

En ese entonces, las autoridades de la entidad fomentista compraron las chapas a una firma local, pero no les alcanzó para la totalidad por lo que el trabajo quedó en espera de tiempos mejores y billetera más holgada. Hasta que, visto el deterioro y que cada lluvia era un problema por la cantidad de filtraciones que los obligaba a planificar sus eventos solo 'con buen tiempo', decidieron llevar adelante la obra pendiente.

Así las cosas, se decidieron a comprar las chapas faltantes pero, al pedir presupuesto,  los costos pusieron la idea otra vez en el freezer. Y ahí apareció PetrEgo, ¿para completar el faltante? ¡No! sino, para ¡quedarse con las chapas ya adquiridas y autorizar a colocar el techo de paja nuevamente!

Esta historia es una muestra más de la improvisación de un fulano que no tiene reparo en ignorar la ley y 'poner en valor' la ausencia de gestión, que ni siquiera tiene la capacidad de encontrar la solución para adquirir unas pocas chapas faltantes para un lugar que abrirá sus puertas, y ¿estará habilitado? para la realización de eventos al margen de la ley.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Recorrer la laguna. Parece que la pifiamos con que hay playas y agua cristalina. Me hacen decir cada cosa.

*) Terminar la rotonda a los amigos de Mostaza. Estamos complicados, metimos la pata y no sabemos cómo acomodarla, pero algo se nos va  a ocurrir.

*) Poner las farolas que faltan en la rotonda de la terminal interminable. Siempre nos falta cinco para el peso. Y por eso no podemos cortar las cintas,  pero no digan que no lo intentamos…no? Ah, ¿se nota que no queremos? Uh.

*) Explicar por qué autorizamos a colocar paja en el techo de la Sociedad de Fomento de la laguna, cuando la legislación lo prohíbe. Y contar quién se hará responsable si hubiera un siniestro en el lugar. Pero estamos cruzando los dedos, por si eso cuenta.

*) Pintar alguna senda peatonal, poner algún macetero nuevo en el centro, algo, nos estamos quedando rengo de fotos, así que algo vamos a inventar.