

Con una breve Resolución, la Secretaría de Trabajo de la Nación le puso punto final a la sindicalización del personal policial y penitenciario. Al menos para un caso puntual de la provincia de Buenos Aires.
La norma firmada por Julio Cordero salió publicada en el Boletín Oficial de este viernes. Ahí le rechazaron el pedido de inscripción gremial que había presentado el Sindicato Policial y Penitenciario de Buenos Aires emplazado en San Francisco Solano, localidad de Quilmes.
El Ministerio de Capital Humano tomó esta decisión amparado en que en Argentina "no se ha dictado legislación alguna que recepte la posibilidad de sindicación de las fuerzas armadas o policiales". A esto le sumaron que una agremiación "dificultaría" el orden interno y la operatividad de las organizaciones en cuestión.
Más allá de las razones del gobierno libertaria, la sindicalización de las fuerzas armadas y policiales ha generado sendos debates jurídicos. En 2020, finalmente, la Corte Suprema de Justicia ratificó la prohibición de sindicalización en estas instituciones en un caso surgido en la provincia de Córdoba.
Esto no significa que no haya reclamos laborales entre los agentes. Si bien no suelen trascender, cuando sí lo hacen toman forma de fuertes levantamientos que ponen en vilo a todas las autoridades. Este año, sin ir más lejos, pasó a fines de mayo en Misiones y no generó réplicas en el territorio bonaerense.