miércoles 22 de enero de 2025

CULTURA | 7 dic 2024

PREMIO KONEX 1995

Daniel Binelli, un bandoneón para el mundo

En las últimas décadas, este talentoso músico se ha abocado por completo a recorrer la obra de Astor Piazzolla, con quien tocó en su Sexteto Nuevo Tango de 1989, en el disco titulado “Sinfonía de Buenos Aires”. Fue el bandoneón solista de la numerosa Orquesta Sinfónica de Nashville, que reúne a 82 músicos.


Por: Ismael A. Canaparo

Daniel Binelli (Quilmes, 20 de mayo de 1946), es un destacado músico, bandoneonista, compositor, arreglador, director de orquesta de tango y música clásica, de brillante trayectoria internacional. Por 14 años fue integrante de la orquesta de Osvaldo Pugliese como bandoneonista, compositor y arreglador, realizando giras por Europa, EE-UU y Japón.

Fue bandoneonista solista de la orquesta de Atilio Stampone e integrante de la Orquesta del Tango de Buenos Aires.

En 1989 fue convocado especialmente por Astor Piazzolla para integrar su Sexteto Nueva Tango, que realizó giras por Europa y América.

Fue director musical, bandoneón solista y arreglador del grupo de Música y Danza "Tango x 2" entre 1990 y 1997. Junto al guitarrista Hugo Romero, formó un dúo con el que grabó dos CD's editados en Argentina y Japón.

Dirigió la agrupación “Daniel Binelli Quinteto”, con la cual ha acompañó a la cantante italiana Milva en numerosos conciertos en Japón, Europa y América. Juntos han interpretado obras de Piazzolla y del propio Binelli, habiendo grabando el CD "Milva, el tango de Astor Piazzolla".

Algunas otras formaciones en las que participó fueron el Quinteto Guardia Nueva (1970), el quinteto de Hugo Baralis (1973), el proyecto vanguardista Generación 0 (1974), el grupo Alas (1977), la Orquesta de Osvaldo Requena (1986/87), Tango 7 (1992).

En 1995 recibió el premio Konex de música popular dentro de la categoría Instrumentista de Tango. También en ese mismo año participó en la grabación de un CD de obras de Piazzolla, junto al reconocido vibrafonista de jazz Gary Burton. Además, participo en conciertos de Paquito D'Rivera, acompañando a la Dizzy Gillespie Orchestra.

Desde 1997 forma dúo con el guitarrista argentino Eduardo Issac, con quien grabó dos CD: “Maestros Argentinos”, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina conducida por Pedro Ignacio Calderón y "La Música Argentina y el Tango", editado en Japón y Argentina.

En enero de 2000, participó junto a Cecilia Rossetto de un espectáculo que se llamó “Rojo Tango”, llevado a cabo en “La Casona del Teatro” (Av. Corrientes 1975), con estos músicos: Freddy Vacarezza (piano y arreglos), Claudio Spector (piano), César Angeli (guitarra), Marcos Ruffo (contrabajo) y Julio “Toto” Graña (violín). Esta unión de dos astros no solamente estuvo concebido sobre la base histriónica de Rossetto y la musicalidad de Binelli, sino que apeló al tono confesional y emotivo de sus protagonistas, que se convirtieron en el mejor atributo del recital.

Desde mediados del año 2000 forma un dúo con la pianista Polly Ferman mediante el cual interpretan obras de compositores latinoamericanos tales como Piazzolla, Cobian, Ginastera, Ariel Ramírez, Rene Vargas y Cluzeu Mortet, en versiones originales. El trabajo fue registrado en el CD "Imágenes" editado por Revista Clásica.

En octubre de 2000 fue especialmente invitado por Charles Dutoit para intepretar obras de Astor Piazzolla junto a la orquesta Sinfónica de Montreal. También se registró un CD, el cual será editado próximamente por el sello Decca. El mismo cuenta con la participación del guitarrista Eduardo Isaac.

En calidad de bandoneón solista, ha interpretado y grabado distintas obras de Astor Piazzolla junto a orquestas sinfónicas y de cámara de numerosos países. Entre otras: Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina, Orquesta Estable del Teatro Colón de Buenos Aires, Camerata Bariloche de la Argentina, Sinfónica de Fort Worth (Texas, EE.UU.), Sinfónica de Ottawa (Canadá), Filarmónica de Bogota (Colombia), Sinfónica Simón Bolívar (Venezuela), Sinfónica de Melbourne (Australia) y Sinfónica de Knoxville (Tenessee, EE.UU).

Estas orquestas fueron conducidas por directores de la talla de Lalo Schifrin, Franz Fuente, Simón Blech, José Carli, Isaiah Jackson, Jamil Maluf, Alfredo Rugeles, Francisco Rettig y Germán Gutiérrez, entre otros.

El momento de inflexión de Binelli se dio en la década del 2000, cuando se radicó en Estados Unidos, plataforma para sus actuaciones por el mundo. “La decisión de irme no tuvo que ver con la crisis de 2001. Siempre quise vivir en Nueva York y en ese instante se dio la posibilidad. Necesitaba expandirme, no fue por una cuestión económica”, cuenta el astro del fueye a Andrés Casak, periodista de Clarín, para luego referirse a la repercusión que alcanza el tango en Estados Unidos. “A través de la danza, tiene pequeñas comunidades a las que le interesa bailar y hay universidades y organismos que financian proyectos. Pero tampoco creamos que es el paraíso para el tango. Los norteamericanos apoyan sobre todo el jazz y la música clásica. A las otras músicas las conocen menos, y por eso no las respaldan tanto. Vengo de tocar en un pueblo texano, Amarillo, donde ni siquiera conocían el bandoneón”.

“Es un detalle que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo haya nombrado “Personalidad Destacada de la Cultura”. Es a lo sumo un efecto lógico. A Daniel Binelli le sobran causas: fue, durante 14 años, bandoneonista de Osvaldo Pugliese. Fue parte de una de las ultimas estocadas sonoras del gran Piazzolla -el Sexteto Nuevo Tango- y fue, en años de riesgo, nombre clave para el tango de vanguardia. Primero con el Quinteto Guardia Nueva, más tarde con el Quinteto que Hugo Baralis formó en 1973, y después con la rabiosa Generación 0; con Alas, aquella banda de fines de los setenta que intentó soldar su género madre con el jazz-rock imperante, o abrillantando la operita María de Buenos Aires, para depositarla, despejada y sutil, en la voz de la italiana Milva. Pero también es: con 64 años, el maestro reparte sus días entre Nueva York y Buenos Aires. Entre la Sinfónica Nashville junto a la que grabó el flamante Sinfonía Buenos Aires, y Tango Metrópolis, una compañía de 20 artistas que fundó con Pilar Alvarez y Claudio Hoffmann para recorrer el globo. Entre el trío que tiene con su mujer, la pianista Polly Ferman, y el guitarrista Eduardo Isaac, y otro riesgo a la altura de sus pergaminos: tango electrónico con Sergio Vainicoff. “Es una sorpresa que voy a develar cuando llegue el momento”, dice, enigmático, sobre la última variación”. (Párrafo de Cristian Vitale, en Página/12, del 7 de diciembre de 2010).

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias