

Por: Redacción Semanario de Junín
SECCIÓN SEMANAGRO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 440 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DE 14 AL 20 DE DICIEMBRE DE 2024
El informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) ya anticipaba que, por las lluvias de noviembre, el 70% de los maíces tempranos en la región núcleo estaban en excelente condición y el 21% ya estaría “casi asegurado” teniendo en cuenta las perspectivas futuras.
Lo cierto es que en el área de Junín los maíces tempranos crecen y crecen y la retracción de la chicharrita anima a los que vayan por la siembra más tardía.
El reporte detalló que, pese a la falta de agua hasta la primera quincena de octubre y una siembra difícil, “en muchos casos se llegó a sembrar casi sin agua”. Y, sin embargo, “el escenario malo del maíz se ha transformado”.
Sobre una superficie de 930.000 ha, el 70% está en excelentes condiciones y el 30% restante en muy buen estado.
Y gran parte del cereal ya transitaba esta semana su período crítico: un 60% de los cuadros está en plena floración, un 5% en llenado de granos y el 35% restante aún en etapas vegetativas.
Según los productores consultados por los técnicos de la GEA, gracias a las lluvias de octubre y noviembre "el maíz está hecho" y tendría casi asegurado buenos rendimientos.
El mapa de reservas de agua útil para el maíz, en el primer metro de profundidad, muestra que el 21% del maíz de la región núcleo dispone reservas óptimas.
El trabajo detalla que las áreas más favorecidas son el sureste cordobés y el noroeste de Buenos Aires donde se incluye nuestro distrito.
Donde menos había llovido en los últimos 15 días, hasta hoy, era en los alrededores de Rosario (Roldán, Pujato, Alvear, Ricardone) y faltaba agua.
En el resto, los técnicos destacaban: “si sacamos una foto hoy de cómo marcha la campaña, es muy buena”.
El gran estimulante para el tardío es la situación hídrica, que además ante la ausencia de chicharrita se sumarían lotes a la siembra.
“Algunos dicen que no lo van a hacer, otros que sí, y que va a ocupar entre un 10% a un 30% del maíz total”, señaló el reporte GEA.
Hasta los 80mm de la semana que se cierra, el área de Rosario mostraba limitantes por falta de humedad, pero la intención subía hacia al oeste y sur de la región.
Por ejemplo, en Fuentes afirmaban que “no va a alcanzar la superficie habitual, pero que va a ocupar un área importante”. En Bombal, estimaron que el maíz tardío cubrirá un 10% de la superficie.
Los maíces tempranos no paran de crecer en Junín
Y hacia el sur, en el noreste bonaerense, también está consolidándose: “lotes que vienen de lenteja y arveja se sembrarán mayormente con maíz de segunda”, explicaron desde la zona. Incluso en el norte de la región núcleo, uno de los sectores más afectados por la chicharrita, se proyecta un repunte importante: El Trébol destinaría un 30% de la siembra a maíz tardío, aunque a pocos kilómetros, en Carlos Pellegrini, el cultivo está fuera de la planificación de este año.
En el área de Junín los maíces tempranos crecen y crecen y la retracción de la chicharrita anima a los que vayan por la siembra más tardía
ZAFANDO DE LA CHICHARRITA
En respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por la chicharrita (Dalbulus maidis), que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina, se desarrolló una Red Nacional de Monitoreo con trampas cromáticas adhesivas. Esta iniciativa es impulsada por instituciones claves del sector agropecuario argentino, mencionándose a la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR).
Los objetivos perseguidos con la Red Nacional de monitoreo son:
a) Informar sobre la captura con trampas cromáticas adhesivas de los adultos de D. maidis en diferentes regiones productoras del cultivo de maíz en Argentina
b) Informar sobre el porcentaje de la infección estacional de los adultos de D. maidis a Corn Stunt Spiroplasma (CSS), que estará a cargo del Centro de Bioinvestigaciones de la UNNOBA - CICBA (CONICET).
REGION CENTRO SUR
En la región Centro Sur, a la cual pertenece Junín de las 165 localidades relevadas, a fines de noviembre del corriente, el 99% no registraron presencia del vector D. maidis (164 localidades).
Solo una localidad presentó capturas, las cuales se ubicaron en la categoría de 1 a 4 adultos por trampa. Estos resultados reflejan una ausencia temporal y espacial significativa del vector en esta zona agroecológica. No obstante, en el marco del manejo integrado de plagas, es fundamental mantener un monitoreo constante, especialmente en lotes donde el maíz ya está implantado y se encuentra en el tramo final del período susceptible.
Se recomienda prestar especial atención a las áreas que en un futuro coexistirán con cultivos de maíz tardío, donde podrían darse las primeras detecciones del vector. Este enfoque preventivo es clave para evitar la reintroducción del vector y el desarrollo de poblaciones significativas que puedan afectar los cultivos.
Alejandro Vera, ingeniero agrónomo e investigador de la Estación Experimental Agropecuaria Obispo Colombres de Tucumán, manifestó “en el historial evaluado a nivel país, cuando lo comparamos con el año pasado, sabemos que estamos en una situación diametralmente opuesta. Las heladas fueron un aliado para frenar la plaga y que de alguna manera modularon la dinámica de la población de la chicharrita. También el productor y técnico tienen hoy mucho más conocimiento: el control de los maíces guachos fue el golpe de gracia para registrar hoy ausencia de la plaga”.
Este tipo de cuestiones, va a permitir que el productor evalúe en los próximos días para concretar su inversión o no en favor de un próximo cultivo del maíz. Vera consideró que la situación positiva que reportan los informes, con falta de presencia de la chicharrita, que es vector que transmite la enfermedad que achaparra al maíz, podría apuntalar siembras tardías que deberían concretarse en el norte argentino.