CULTURA | 30 dic 2024
TENÍA 64 AÑOS
Murió Jorge Lanata
Estaba internado en el Hospital Italiano desde el 14 de junio pasado.
Jorge Lanata murió hoy a los 64 años en el Hospital Italiano, donde estaba internado desde el 14 de junio pasado.
En el medio, el conductor tuvo varios ingresos a la clínica de rehabilitación Santa Catalina, con la intención de ir un paso más allá en su recuperación. Sin embargo, el miércoles 18 de septiembre, tuvo que volver a ser trasladado al nosocomio de Almagro, donde ingresó por guardia a las 12.48 para ser atendido por un cuadro de neumonía y se decidió internarlo en terapia intensiva. Con ese mismo diagnóstico había ingresado hace tres meses. Su estado, ya delicado, se había agravado el viernes 27 de diciembre. Su muerte era cuestión de tiempo.
Nacido en Mar del Plata en 1960, Lanata se crió en Sarandí. A los siete años, su madre quedó postrada de por vida después de una operación y se crió con su abuela y unas tías. Tenía 14 años cuando comenzó su carrera periodística en Radio Nacional, a la que ingresó como redactor de los cables de noticias. En los años de la dictadura colaboró con la revista Siete Días.
En 1982 empezó a publicar notas en El Porteño. Para esa revista entrevistó a Horacio Mayorga, el capitán de navío que en 1972 había defendido la tesis oficial del intento de fuga en la Masacre de Trelew (el fusilamiento de 19 integrantes de organizaciones armadas, del cual sobrevivieron tres), y le sacó esta frase sobre la represión ilegal: "Para mí habría que haber fusilado en River, con Coca-Cola gratis y televisándolo".
La llegada de la democracia lo encontró en El Porteño y en Radio Belgrano. La apertura que trajo la primavera alfonsinista permitió un desparpajo en los medios (ya preanunciado por la revista Humor) y eso derivó en un clima de época para la irreverencia, no solamente en Radio Belgrano y El Porteño, sino también en la revista El Periodista, la FM Rock and Pop y el programa La Noticia Rebelde en ATC. El punto culminante de ese proceso fue la aparición de Página12, el 26 de mayo de 1987. Lanata tenía 26 años, y fue uno de los que renovó el panorama de la prensa escrita en la Argentina.
Recién desvinculado de Página12, Lanata encaró con Joe Goldman una investigación sobre los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. El resultado fue el libro Cortinas de humo (1994), al que consideró, en 1999 en su respuesta al correo de lectores en la revista Veintiuno, como su mejor trabajo periodístico.
De Crítica a Clarín
Volvió a estar en el centro de atención en marzo de 2008 con el lanzamiento de Crítica de la Argentina. Lanata regresaba a la vorágine de conducir un diario. El matutino remedaba en su nombre a Crítica, lo cual forzaba la equiparación de Lanata con Natalio Botana. El diario se posicionó con un claro sesgo antikirchnerista en pleno conflicto por la Resolución 125.
Mientras Lanata alternaba el diario con su presentación en el teatro Maipo, Crítica de la Argentina sufría problemas económicos y entró en escena Antonio Mata como accionista. Ligado al negocio de la aeronavegación, había desembarcado en Aerolíneas y se lo señaló como vaciador. El ingreso de Mata no solucionó los problemas, Lanata se fue del diario en medio de la crisis y Crítica de la Argentina cerró en 2010.
Su siguiente etapa fue el desembarco en el Grupo Clarín, al que por años había denunciado por sus prácticas monopólicas en los medios de comunicación. Después de escribir en Perfil, Lanata empezó a publicar una columna en Clarín. Así dejó de lado sus críticas y archivó el famoso mapa que había armado para mostrar el monopolio de Clarín para pasar a ser periodista estrella del grupo.
Además de Página/12 y Crítica de la Argentina, dio nacimiento a varias revistas y fue el creador de exitosos programas de televisión que marcaron época, como Día D, Periodismo Para Todos y Lanata Sin Filtro. Líder en la radio durante más de una década, realizó documentales, escribió diversos libros de ficción y no ficción, y hasta fue primera figura de una revista en el Maipo.
Todos sus proyectos tuvieron el signo de la desmesura. Destapó los casos más resonantes de corrupción de los noventa y de la era kirchnerista: fue el periodista más influyente de la Argentina en las últimas décadas. Provocó fervores y odios de una intensidad poco usual.
Fue polémico y disfrutó siéndolo. Nunca lo incomodó estar en medio del campo de batalla. No lo molestaban las luces, ni ser el centro de atención. Muchas veces la noticia fue él mismo.
Los años más recientes lo vieron premiado con varios Martín Fierro y también publicó varios libros. También fueron los años de su declive físico. Debió someterse a un trasplante de riñón y sufrió problemas respiratorios, que se sumaron a la diabetes y a la negativa a dejar el cigarrillo. De allí que hiciera Lanata sin filtro desde su casa hasta el momento de la última internación.