

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de diciembre de 2024 fue del 2,7%, lo que llevó la inflación acumulada en el año a un 117,8% interanual. Es casi la mitad de lo que dejó el gobierno anterior.
Además, este dato confirma la tendencia de desaceleración en el aumento de precios observada en los últimos meses. En comparación, durante 2023, la inflación acumulada había alcanzado el 211,4%, marcando uno de los registros más altos en la historia reciente del país.
En noviembre de 2024, la inflación mensual fue del 2,4%, la más baja desde julio de 2020, acumulando hasta ese entonces un incremento del 112% en los primeros 11 meses de 2024.
Según el informe del Indec, la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,3%), por los incrementos en los alquileres y en las facturas de electricidad y gas. Le siguió la división Comunicación (5,0%), que reflejó los aumentos en servicios de telefonía y acceso a Internet.
“La división con mayor incidencia en el nivel general fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,2%) en cinco regiones, por los aumentos en Carnes y derivados, Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos; mientras que en GBA, la incidencia más alta se registró en Restaurantes y hoteles (4,6%)”, agregó el INDEC.
En el otro extremo, las dos divisiones con menores aumentos fueron Prendas de vestir y calzado (1,6%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,9%).
La inflación núcleo, aquella que no incluye precios regulados ni estacionales, marcó un incremento del 3,2% en diciembre, por encima del 2,7% de noviembre. En 2024, su alza fue del 105,5%, por debajo del índice general.
En diciembre se consolidó la tendencia de los últimos meses en la que hubo grandes diferencias entre los precios de los bienes, que aumentaron 1,9%, y los de servicios, que subieron 4,4%. A lo largo de 2024, la evolución en uno y otro caso se hizo evidente: los bienes subieron 96,3% y los servicios 189%. En base a eso se construyó el índice general de 117,8%.
Sin embargo, a pesar de la desaceleración, la inflación acumulada en 2024 se mantuvo en niveles elevados, afectando el poder adquisitivo de los consumidores y la planificación financiera de las empresas. Sectores como alimentos y bebidas, educación y transporte registraron incrementos significativos a lo largo del año, impactando en el costo de vida de la población.
Las proyecciones para 2025 indican una continuidad en la tendencia descendente de la inflación. Analistas prevén que la economía crecerá un 4,5% en 2025, con una inflación que se reduciría a cifras de dos dígitos, estimando un 25,9% para finales de ese año.
No obstante, persisten desafíos significativos para la economía argentina. La necesidad de consolidar la estabilidad macroeconómica, fomentar la inversión y generar empleo serán aspectos clave para sostener la reducción de la inflación y promover un crecimiento económico sostenible en el mediano y largo plazo.