miércoles 15 de enero de 2025

LOCALES | 15 ene 2025

INVESTIGACIÓN DE SEMANARIO

Entre las rutas de nadie y “los piratas del asfalto”

07:57 |Entre octubre y noviembre del año pasado SEMANARIO se ocupó de un tema que hoy está en el centro de la escena: presente y futuro de las carreteras que nacionales y provinciales


Primero en octubre del año pasado fue “Las rutas de nadie” dando cuenta del deterioro y abandono que mostraba la autopista ruta 7 en nuestra ciudad al igual que los caminos provinciales que nos circundan. Ya en noviembre y luego de una tragedia que en Carmen de Areco que involucró a personal policial, fue “Los Piratas del Asfalto”, reflexionando acerca de que tanto las administraciones nacional y provincial plantean un montón de impuestos y requisitos para los que transitan a bordo de vehículos, pero la contraprestación es bajísima y hasta nula.

Hoy en día las rutas nacionales y provinciales están en boca de todos debido a la situación y cuando muchos más usuarios comenzaron a circularlas por motivos de fiestas o vacaciones.

Por eso decíamos en la edición 432 de nuestro medio (19 octubre 2024): El gobierno nacional puso en agenda la privatización de la empresa “Corredores Viales”, un engendro creado por Guillermo Dietrich durante el macrismo y que sirvió para seguir prodigando favores a sectores privilegiados en la captura de los dineros que provee la obra pública.

Pero en el “reino del revés” abundan los impuestos viales y a los automotores, los controles de “seguridad vial” ponen el foco en los conductores y gastan recursos que debieran ir a la pobre infraestructura, la VTV aumenta el negocio de la casta y es una espada de Damocles para automovilistas que justamente rompen sus autos en las carreteras (y calles) que no se mantienen y sin embargo se deben pagar peajes cada vez más caros.

El desbarajuste que llevó adelante el menemismo en los ’90 provocando el cierre de los ramales ferroviarios, al mismo tiempo que largaba a las rutas una cantidad inusitada de camiones, indudablemente chocó una vez más con la improvisación de los gobiernos ya que no había emplazadas buenas carreteras y el caos continúa hasta hoy, nacional y provincial, afectado sin dudas al circundante cercano a nuestra ciudad.

Y mientras el intendente Pablo Petrecca está ensimismado en ponerle focos al aeródromo, parece no estar enterado que se puso en juego el futuro de las rutas 7 y 188, las cuales poseen un valor incalculable para la economía juninense debido que se trata de una red vial internacional que ya debieran estar analizando como proyecto propio y/o conjunto con otros intendentes de la Cuarta como los de Chacabuco (R7), Lincoln, Pinto y Ameghino (188); considerando que además está en juego la ruta 5 que pasa por Chivilcoy, 9 de Julio, Pehuajó y Trenque Lauquen.

Por otra parte, la importancia del tema se magnifica porque incluyen a nivel local a las colectoras que se encuentran en estado deplorable y resultan de absoluta significancia a nivel urbano para gran cantidad de comercios, pymes y grandes empresas que son frentistas de las mismas y en el rural para el uso de maquinaria de producción agropecuaria.

La advertencia vale la pena porque no sería raro que en algunos meses aparezcan “iluminados” recién despiertos de la siesta rasgándose las vestiduras por haberse tomado medidas “inconsultas” que afecten a la comunidad.

¿Cuándo comenzará la evaluación de las propuestas? ¿Qué características tendrán las concesiones? ¿Será el mismo fiasco de los ’90?

Los interrogantes son muchos y hasta ahora las respuestas son pocas y el desinterés puede llevar al fracaso absoluto tal como aconteciera 30 años atrás.

Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, no sólo se frenaron las obras que se venía llevando a cabo, sino además se recortó al mínimo el mantenimiento de las ya plantadas lo cual a estas alturas ya es causante de riesgo para los automovilistas y transportistas que las circulan.

Pozos, huellones, banquinas descalzadas, falta de líneas en distintos tramos, carteles rotos, pastos altos y residuos por doquier son parte del paisaje diario para quien debe recorrerlas.

Lamentablemente la situación también se relaciona con las permanentes informaciones que llegan acerca de los accidentes con saldos de heridos y muertes y que dan certeza de la falta de atención.

Tampoco las carreteras de la provincia de Buenos Aires escapan al desastre generalizado en el mismo sentido que las nacionales. No faltan allí los espectacular megaoperativos con variadas exigencias en los controles de tránsito que fueron promovidos por el exministro de Transporte, Jorge D’onofrio y los valores de la VTV vuelan a favor de los amigos del poder.

Pero de “seguridad” nada. Resulta un verdadero calvario, por su peligrosidad, viajar por rutas como por ejemplo la 65 hacia Morse o la 30 hacia Chivilcoy, donde no hay una sola línea demarcatoria y se suman cada vez más pozos. La cinta asfáltica también es trágica, valga como ejemplo que días atrás fue arrollado un reconocido ciclista chivilcoyano y las crónicas periodísticas se llenan de sangre.

La situación se torna exasperante, ya que se invierte la carga de la prueba. Mientras los gobiernos resultan ineficientes a la hora de llevar adelante la infraestructura en las carreteras, aumentan los peajes de forma arbitraria, exigen una verificación técnica para circular en rutas donde los autos se rompen y quieren hacer notar que les interesa la seguridad de los automovilistas y para eso salen a las deterioradas cintas asfálticas con un multitudinario y costoso despliegue para castigar a las víctimas, lo cual constituye un gran despropósito por parte de gobernantes y funcionarios que muestran su desprecio hacia quienes efectivamente deben ser los beneficiarios finales.

LOS PIRATAS DE NOVIEMBRE

Ya en el mes de noviembre 2024 en nuestra edición 435 aparecida el día 9 de ese mes, reflejábamos que el vaticinio de la edición 432, “terminó en tragedia, ya que el sábado pasado (02/11/24), un camión cisterna que circulaba por la Ruta Nacional 7 en su intersección con la provincial 51, a la altura de Carmen de Areco, chocó contra una combi que transportaba personal de la Unidad de Caballería de la Policía bonaerense que viajaba desde Bahía Blanca a controlar un partido de fútbol en San Nicolás. Hubo que lamentar la muerte de cuatro efectivos, otros cuatro con heridas graves y un total de 15 heridos. El hecho en sí reúne una cadena de disparates que son exclusiva responsabilidad de la gestión gubernamental nacional y la provincial”.

Destacando otra vez el estado de las rutas: “Mientras se dispuso recientemente la licitación para el mantenimiento de las rutas nacionales, el gobierno nacional, tal como lo advertíamos, dejó a la “buena de Dios” a los usuarios”.

El mantenimiento es nulo o mínimo y el resultado no puede ser otro que este tipo de sucesos fatídicos.

La intersección de la 7 y la 51 ha sido escenario de grandes tragedias. El domingo 24 de marzo de 2019 murieron nueve miembros de una comunidad gitana, entre ellos cuatro niños, que viajaban en una camioneta que fue embestida por un camión.

Más de cinco años pasaron y hoy la obra para terminar la autopista está paralizada, cuando los pilotes que prevén la construcción del puente que despeje el peligro, son mudos testigos de la dejadez gubernamental.

El panorama en el lugar es tan sombrío como los hechos acontecidos: en el accidente de los policías mucho tiene que ver el estado de abandono de la obra.

Hay un terraplén a medio hacer, al igual que el distribuidor. Los pastizales que ya nadie corta, empiezan a tapar las señales de seguridad que las empresas habían dejado.

Y remarcábamos lo que hoy es noticia central en todos lados: “El problema se denota cuando se recorre toda la extensión de la carretera, tal como lo significó SEMANARIO recientemente. Los terraplenes están llenos de malezas y se empiezan a notar cárcavas y erosiones. Muchas zonas despintadas y carteles de seguridad vial caídos o rotos. Esta falta de atención a las rutas contrasta con el permanente control de vehículos por parte de la Agencia de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Regulación de Transporte. Las exigencias van en un solo sentido: el usuario de los caminos, cuando quienes deben ocuparse de los graves problemas que presentan las carreteras se hacen los desentendidos y miran hacia otro lado”.

¿Hasta cuándo? es el gran interrogante que se hacen los “argentinos de bien”

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias