El descontrol de la gestión de Pablo Petrecca es cada día más sorprendente y la decadencia ya no mide límites entre lo citadino y lo rural.

Un estimado lector envió a nuestra redacción la foto de la chancha que habita junto a dos de sus crías en una vivienda ubicada en calle España entre Sarmiento y Borges, en el coqueto aunque por estos día oloroso Pueblo Nuevo, a un par de cuadras de la top avenida San Martín y a cuatro de la mansión del alcalde.

El informante dice que la morada de los suinos se sitúa a metros de una pizzería y la familia animal se compone también con un par de galgos “a los que el propietario mata de hambre”, según consignó.

Al problema del supuesto maltrato se agregan el mosquerío intenso y los olores nauseabundos que se acrecientan en medio de la ola de calor.

El mensaje final indica que las denuncias respectivas fueron efectuadas al municipio, pero “nadie apareció”. Por ese motivo y como hacen tantos vecinos ante los recurrentes problemas, llamaron a SEMANARIO, quien sigue brindando este eficaz servicio comunitario. De nada.