Por: Redacción Semanario de Junín

EDITORIAL PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 447 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 1 AL 7 DE FEBRERO DE 2025

A veces la foto del mundial de fútbol obtenido hace nada más que dos años atrás parece una fantasía al lado de los egoísmos e individualismos que se observan en la sociedad de hoy.

Aquel fervor del abrazo y las consignas de unión se contradicen con los silencios actuales frente a lo que se considera una violación constante de los derechos de los más vulnerables.

Y así como creíamos que los tiempos de minorías avasalladas no volverían, de repente tenemos enfrente situaciones de inequidad que atraviesan a todo el país y que por lógica consecuencia recalan, aunque no nos parezca, en el propio terruño.

La gestión del intendente Pablo Petrecca parece haber hecho carne el lema “ante cada solución, un problema” y eso es lo que vienen padeciendo la mayoría de los vecinos en mayor o menor grado por la famosa inoperancia de la gestión que cree que con fiestas y fotos podrá (¿podrá?) seguir engañando a una comunidad que ya tiene bastante lidiando con las cuestiones propias de los argentinos todos.

No es un hecho menor entonces que un intendente ponga como prioridad la visita de lujo a su jefe político, en lugar de darle preponderancia a solucionar los problemas de su gente.

Tampoco puede dejarse pasar que un espacio político decida en forma arbitraria un gasto multimillonario para literalmente “enterrar” un proyecto de la oposición, dando muestras aparentes de que el problema no es ideológico, sino psicológico y hace falta quien lo desenrede para que no termine alterando la salud mental de toda la comunidad en manos de fanáticos y no de cabales representantes.

No es la primera vez (ni será la última), que desde estas páginas llamemos la atención sobre hechos preocupantes generados por un jefe comunal que, elección tras elección, ha conseguido que Agripina lo corone.

Que se cree un salvador, pero que hasta ahora es el único que se ha salvado en los nueve años de mandato, utilizando la carnada de fiestas pueblerinas y luces led.

Siendo su estrategia de gobierno la de depositar un ‘huevo de serpiente’ en la mayoría de las entidades que conforman las ‘fuerzas vivas’ de la ciudad para luego de la eclosión manipularlas a su antojo en el intercambio de favores (los ruralistas bien lo saben).

Por eso es necesario hallar urgente solución a la presunta futura quema de 1.800 millones de pesos y no facilitarle el encendedor a quien ya tiene el bidón en la mano.

De lo contrario, habrá quienes tal vez a futuro nos lo demanden, aunque lo peor será para los honorables, la vergüenza del presente.