lunes 10 de febrero de 2025

NACIONALES | 9 feb 2025

SEMANAGRO

La “timba agropecuaria” no es una novedad

Los pooles de siembra reunían en una especie de fondo de inversión, a partes desperdigadas de la cadena productiva -desde la financiación hasta el arrendamiento de maquinaria agrícola, desde la aplicación del know how genético hasta la logística comercial.


Por: Redacción Semanario de Junín

SECCIÓN SEMANAGRO PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 448 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 8 AL 14 DE FEBRERO DE 2025

A partir de los buenos resultados logrados con -vaya cosa- el gobierno de Néstor Kirchner, el sector agropecuario se llenó de ‘jugadores’ que poco representaban a la producción y más se emparentaban con el de los negocios financieros.

En realidad, todo aquello que después de denominó “agronegocio” tenía el tufillo de esa “timba financiera” que empezó a asomar en los años ’90 con la llegada de Carlos y sus muchachos.

Era el año 2008 cuando el periodista Martín Cóccaro escribía en el “Cronista”: “Pocos argentinos sabían hasta hace cuatro meses qué significaba “pool de siembra. Hoy, producto de estos días raros que se viven en el país en los cuales todo el mundo se ha transformado en experto en política agropecuaria, esta expresión despierta pasiones más propias de la confrontación deportiva que del análisis de la gestión empresarial”.

Decía en aquel entonces que “para algunos es casi la encarnación del mal, implica una intromisión de los especuladores financieros en la noble tarea de cultivar la tierra y debe ser combatida a toda costa. Para otros, los pooles de siembra son protagonistas indispensables de la revolución tecnológica que vivió el campo, y su modelo de gestión flexible debería ser tomado como ejemplo para dinamizar otros sectores de la actividad empresarial”.

Y continuaba: “Lo curioso es que hasta las partes enfrentadas en el conflicto del campo han agitado el fantasma de los pooles como un enemigo a vencer. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su participación ante la FAO los mencionó como unos de los responsables del alza mundial en el precio de los alimentos. Y sus detractores de la Federación Agraria se quejan de que con la proliferación de pools de siembra se está llegando a una situación de agricultura sin agricultores”.

Los pooles de siembra reunían en una especie de fondo de inversión, a partes desperdigadas de la cadena productiva -desde la financiación hasta el arrendamiento de maquinaria agrícola, desde la aplicación del know how genético hasta la logística comercial.

Sin embargo, también se acrecentó la participación de otros actores, con poco interés por el sector, pero grande en las ganancias.

Decía el Cronista que “la principal figura que ha reivindicado esta modalidad de gestión es Gustavo Grobocopatel, para quien no es más que una red organizada de manera eficiente, y no demasiado diferente de lo que se hace en industrias como la automotriz. Los entusiastas de este tipo de organización creen que éste es el esquema del futuro, y que no habrá forma de detenerlo con medidas políticas. Se gana en profesionalización de la gestión, menor costo financiero y economía de escala. Lo veo como parte de un fenómeno internacional que busca maximizar la eficiencia y para ello se utiliza la tercerización de servicios, nuevas modalidades contractuales y estructuras flexibles, argumenta un importante productor agropecuario que defiende el modelo enérgicamente, quien ruega no ser citado”.

Antes del default de Los Grobo, se conoció el de la empresa Los Surcos, vinculada a otro grupo económico

EL DIARIO DEL LUNES

Hoy con el diario del lunes y con Los Grobo y otros en problemas para devolver lo que se debe (el problema es el acreedor aunque se victimiza al deudor)

Por eso Ricardo Cieza, desde El Cohete a la Luna, presenta un panorama bien distinto al del 2008 aunque acertado en las precisiones y sería arrogante señalar “yo te avisé”.

Y dice: “La producción agrícola siempre tuvo un flanco azaroso debido a los aspectos climáticos, pero desde que los fondos de inversión ingresaron al negocio, la timba colonizó la actividad. Jugadores fuertes que apostaron en ese casino, erraron los pronósticos y ahora avisan que no pueden afrontar sus deudas”.

Los Grobo Agropecuaria es una empresa de agronegocios que se inició como contratista de arrolladoras de pasto en Carlos Casares. Con el correr de los años y realizando múltiples asociaciones vinculadas a la siembra de soja en tierras alquiladas, llegó a convertirse en uno de los grupos más importantes de agronegocios. Sus dos empresas de referencia son Los Grobo Agropecuaria y Agrofina, dedicada esta última a la venta de insumos: semillas y agroquímicos.

Sus números se tornaron impresionantes. En 2020 llegaron a acopiar 2,2 millones de toneladas de soja y en 2021 subieron a 2,5 millones de toneladas.

Las proyecciones de las empresas apuntaban a escalar en los próximos cinco años a una siembra de 350.000 hectáreas y acopiar 3,5 millones de toneladas. La firma facturó 650 millones de dólares en la campaña 2020-21, y se estimaba que en la 21-22 pasaría a 750 millones de dólares. En esta facturación se contemplaban también los ingresos de Agrofina.

El viernes pasado las dos empresas anunciaron que no abonaran pagarés bursátiles y Obligaciones Negociables, lo que ha generado gran preocupación en sus clientes, que solicitarán la pronta liquidación de sus operaciones de venta con fijación abierta. Antes del default de Los Grobo, se conoció el de la empresa Los Surcos, vinculada a otro grupo económico, y se esperan nuevas presentaciones de otras firmas del rubro.

Los pools de siembra son la introducción del capital financiero a la agricultura, apoderándose de una porción de la plusvalía que genera la aplicación de la ciencia y la técnica

El periodista de “El Cohete…” es contundente: “Lo ocurrido con estos timberos en los últimos tiempos es bastante conocido. Cuando Milei devaluó, a pocos días de asumir el gobierno, se estoquearon en granos e insumos pagando con dólares caros, pero apostando a futuras correcciones bruscas de la moneda norteamericana. Esto no ocurrió. No previeron que el ministro Caputo iba a tratar de aprovisionarse de dólares del exterior apostando a la bicicleta financiera y a la sobrevaloración del peso. Y así fue que estas empresas, hoy en default, aguantaron mientras tuvieron espaldas, pero después tuvieron que empezar a vender en peores condiciones”.

Agrega que “a los errores en sus pronósticos, que apostaron a que el precio internacional de la soja se mantendría en torno a los 500 dólares la tonelada y hoy se está pagando 280 dólares. Para completar sus pesares, hubo retrasos en los pagos por ventas de insumos por productores que fueron afectados por las últimas sequías”.

Y por último destaca que “en la disputa de negocios entre distintos fondos de inversión, que es lo que empieza a estar en juego en la economía argentina, les tocó el lado de los perdedores. A quienes juegan este juego les importa un carajo la soberanía alimentaria, el campo, la producción de alimentos, la sustentabilidad de la producción agropecuaria, el hambre en el mundo, la patria y la bandera. Son timberos internacionales de casino, que ganan o pierden. Cuando obtienen ganancias se las llevan del país y cuando pierden tratan de socializar las pérdidas. Ahora van a reclamar no pagar impuestos, que saquen las retenciones y una devaluación urgente. Habrá que prepararse para las lágrimas de cocodrilo, los golpes en el pecho y las invocaciones patrioteras”.

¿Y ahora qué? Nos preguntamos inocentemente.

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