

Por: Redacción Semanario de Junín
Con 81 años Petrona tejió innumerables ponchos de vicuña. Es oriunda de Laguna Blanca -Belén-, una localidad a 4mil M.S.N.M, muy mal conectada en caminos y rutas y sin ningún tipo de señal. Florencia Sosa (31 – Catamarca - @florsosadd), es empresaria e influencer y vive pegada al celular.
Petrona como todas las mujeres de Belén, teje desde la cuna. La técnica es artesanal, ancestral y sustentable. Su presencia es silenciosa, su rancho taller y sus manos, el alma de un oficio que convierte a Catamarca en sinónimo de vicuña.
El Papa, Michelle Obama, la Reina Máxima son algunos portadores de ponchos famosos y Petrona una voz anónima. Hasta que Florencia escuchó su historia y gracias a su pasión contraria a la indiferencia, creó Andina, que puso los tejidos en valor y también en el metaverso.
Las Tejedoras de la Puna catamarqueña trabajan a más de 4.000 msnm y sin reconocimiento, financiación ni acceso a la tecnología
Andina es un proyecto con corazón Argentino y visión en el futuro. Una propuesta de triple impacto que cambia la forma de comercializar un producto artesanal. La tecnología blockchain significa una oportunidad para el desarrollo de diversas industrias en la actualidad. Incluso, su impacto a nivel global promete incrementarse en el futuro cercano mediante diversas iniciativas que surgen tanto de grandes organizaciones como de emprendedores.
El proyecto surge a partir de una experiencia inicial de Flor Sosa. Ella venía trabajando con mujeres en situación de vulnerabilidad desde la fundación Emilio Benjamín Sosa, que armó en honor a su padre. Para responder necesidades reales de la región, trabajó recorriendo el norte argentino y visitando comunidades remotas para brindar capacitación y asistencia.
“Mi padre falleció de cáncer cuando yo tenía 25 años y decidí hacerme cargo de la dirección del grupo de empresas familiares -explica-. Era muy joven y, no sin cargar con una mochila que eran tantos empleados a mi cargo, decidí intentar llenar los zapatos de mi padre, que era súper trabajador y muy querido en la empresa y en la provincia”. Asumió tantas responsabilidades, aun con cierto run run de mirada juzgadora que sugería no va a poder. Tan joven y mujer... “Y sí pude -sentencia-. Acá estoy. Pensar que Catamarca es una provincia bastante machista, y con pocas o casi nada de mujeres en espacios de poder. Por eso me considero un poco revolucionaria” contó en Somos TV.
El precio justo sale luego de acordarlo junto con los artesanos y las piezas son únicas y enlazadas con tecnología NFC
En 2022 se presentó el proyecto ante más de 400 invitados de prensa en el Faena Art Center, Buenos Aires. “Me gusta poder enaltecer mi cuna, Catamarca a través de un emprendimiento que suma mujeres, arte, diseño y tecnología: la primera colección de Andina en la blockchain.
La idea consistió en reunir a un grupo de tejedoras de la Puna catamarqueña en cooperativas autogestionadas. Al no tener acceso a tecnología ni a posibilidades de mostrar al mundo su obra, fueron convocadas por Sosa para crear una comunidad de talento femenino y tecnología Web 3.0 que busca potenciarse en distintos encuentros de sororidad y apoyo mutuo.
Como CEO de Grupo ECA, una de las más jóvenes en ocupar ese rol en la Argentina, la empresaria decidió dar un giro de 360° a su carrera profesional mediante esta iniciativa que combina innovación tecnológica, empoderamiento y pasión por su provincia natal. El amor por la moda siempre fue su hobby y logró volcarlo a través de una propuesta que va más allá del estilo y la elegancia: está enfocada en el triple impacto.
Y en marzo 2023 desembarcaron en París en el marco de París Fashion Week. Allí, los recibió el Embajador Argentino en Francia y luego celebraron la alianza con la marca de lujo accesible franco-argentina Àcheval, mediante la colaboración AndinaxÀcheval, “que nos permitió ingresar en un mercado tan desafiante como Europa y que nuestros ponchos de vicuña junto a su pieza de arte digital se encuentren disponibles en www.achevalpampa.com y las principales tiendas de lujo de Francia”.
Es un proyecto de mujeres para empoderar mujeres. La sustentabilidad: un producto 100% sustentable sin agregados de pigmentos ni colores
La comunidad de Laguna Blanca - Belén - Catamarca, hoy es un espacio de contención y una red de sostén para más de 400 mujeres tejedoras. A través de un proceso manual que lleva entre 6 y 12 meses de producción, nacen los tejidos de vicuña. Una lana suave, de la más alta calidad y muy valorada en todo el mundo.
Como hoy se sabe quién realiza una obra de arte, se busca que cada prenda tenga identidad y transparencia. Por eso, cada una contiene un dibujo digital de la tejedora y su historia.
Mediante la tecnología 3.0 se logra que cada pieza contenga información acerca de la tejedora que trabajó en ella. Los ponchos vienen junto a un chip, que cuando es leído por el celular se accede a una cápsula audiovisual alojada en la blockchain donde, en primera persona cada autora, cuenta su historia de superación, resiliencia y lo que significa para ella el arte de tejer. De esta manera, no solo se adquiere una prenda única, sino también “una historia”. Además, se obtiene un certificado de trazabilidad con información de la materia prima, emitido por el Ministerio de Ambiente y Sustentabilidad de Catamarca.
Cabe mencionar que los tejidos de lana de vicuña se destacan por su suavidad y por su alto nivel de calidad, lo cual es valorado en distintas partes del mundo por las principales marcas de lujo y cuyas prendas en algunos mercados del exterior llegan a valer unos 4000 dólares.
La Colección Mujeres Creando está disponible en el Marketplace CARNAVAL ART y se pueden comprar desde todo el mundo.
Me desafía vincular tecnología, una generación nueva y desinteresada con lo autóctono, y mezclar la con algo tan argentino como un poncho.Buscar una forma diferente de contar historias a través de un proyecto hecho por mujeres para empoderar mujeres. Y que a su vez, revalorice el rol de la mujer en el mundo tecnológico, hegemonizado por hombres.
El emprendimiento da sustento económico a más de 100 familias y todas las ganancias vuelven a la comunidad
Andina es una startup que nace como motor de cambio, por el amor a nuestros ancestros y las mujeres de la Puna. Laguna Blanca -Catamarca- es el origen remoto de una comunidad de mujeres con una tradición ancestral, el tejido de prendas de lana de vicuña.
Ponchos, ruanas, chales que tejen con su alma y son sustento económico de más de 100 familias. Andina nació con la misión de conectar con el origen y corazón de esas mujeres, ser puente entre economías regionales y el mundo.
Las prendas de lana de vicuña son suaves, de la más fina calidad, 100% artesanales, sustentables y en armonía con la naturaleza, lo que asegura la conservación de la especie animal. La comunidad de tejedoras son más de 200 mujeres que luego de un proceso manual de técnicas pre colombinas y 6 a 12 meses de trabajo artesanal, logran prendas únicas, sin colorantes ni tintes industriales.
Andina como emprendimiento social busca empoderar, visibilizar al trabajo de estas mujeres, asegurar una producción constante y generar impacto positivo en su comunidad. Además de contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030.