Por: Redacción Semanario de Junín

Hoy se cumplieron 30 años de la trágica muerte de Horacio Luján González (primer director de la Escuela Municipal de Ajedrez), José Luis Vítola, Claudio Fante, Edgardo Tenca y Adolfo Nigro.

Aquel fatídico viernes 3 de marzo de 1989, los cinco ajedrecistas de la delegación Junín perdieron la vida en un accidente de tránsito cuando viajaban a Posadas (Misiones) para participar del Campeonato Argentino de Ajedrez.

El accidente ocurrió cerca de la localidad de Apóstoles (Misiones), en la RN Nº 105, cuando el Peugeot 504 (propiedad de Edgardo “el flaco” Tenca) en el que se dirigían los juninenses, chocó contra un acoplado que se desplazó hacia la banquina, donde habían bajado para darle paso a un camión que sobrepasaba a otro.

Según las crónicas policiales de la época, “el techo del automóvil fue literalmente arrancado ‘limpito’ por el acoplado del camión Scania que circulaba a gran velocidad”. Los cinco ocupantes murieron en el acto.

Años después, las pericias corroboraron que “tres camiones que habían partido sin carga desde Posadas iban corriendo carrera, hasta que uno de ellos se largó a sobrepasar al resto en un camino sinuoso y no advirtió la presencia del auto en el que viajaban los juninenses. Luego de una mala maniobra –continúa el informe- arrasó al Peugeot que -previendo lo que venía delante- se había tirado a la banquina para darle paso”.

También integraba la delegación local el presidente de Sarmientio Fernando Chiófalo, por entonces un juvenil y destacado ajedrecista, quien había viajado en colectivo a Posadas y tuvo la dura tarea de reconocer los cuerpos.

CHIÓFALO: “NUNCA MÁS QUISE VOLVER A JUGAR AL AJEDREZ"

El actual presidente del Club Atlético Sarmiento, Fernando Chiófalo, integró la delegación local al ser designado como árbitro del torneo, pero al no haber lugar en el auto de Tenca, decidió viajar en micro.

En una nota publicada años atrás, así recordaba aquella tragedia:

“Mi primo siempre iba a jugar al Círculo Italiano y me entusiasmé para hacer ajedrez. Alcancé a ser campeón de segunda en la última partida que jugué hasta que pasó el accidente que todos conocemos y no jugué más.

Yo era árbitro internacional. Había dirigido un Panamericano en Junín y un campeonato en Chapadmalal. Llegué a este título porque había sido ayudante de un árbitro internacional en un Panamericano, seguí con una serie de etapas y me gradué.

La Federación me llamó para dirigir un campeonato en Misiones y coincidía que iban los cinco ajedrecistas de Junín. Ellos me sumaron para ir en el auto. Un par de días antes mi viejo dijo que un viaje de esos era una locura para seis personas, que me fuera en micro que él me llevaba a Buenos Aires y así sucedió. Un día antes mi viejo me llevó a Capital Federal y me fui.

Yo estaba en la sede del campeonato y comenzó a correr el rumor que hubo un accidente, que parecía que eran ajedrecistas por las piezas que estaban esparcidas por todos lados. Empezaron a preguntar. Yo contestaba que de ese lado venía la delegación de Junín que tenía que haber llegado a tal hora y así fue como me enteré. Fue un golpe muy importante. Ahí mismo me tomé un avión para regresar y después nunca más quise volver a jugar al ajedrez".