

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que preside Ignacio Kovarsky, elaboró un informe en el que se analiza la situación de las tasas municipales en la provincia.
En el informe se enfocan en la tasa vial y la guía de traslado de hacienda. “En los últimos años, los municipios bonaerenses han incrementado significativamente la presión fiscal sobre el sector agropecuario, especialmente a través de la tasa vial y la tasa de guías”, remarcaron.
Uno los tributos analizados es la tasa vial o de conservación y mantenimiento de caminos. “Si se analiza el aumento real de la tasa vial en términos de kilogramos de productos agrícolas (trigo y soja), se observa un incremento promedio superior al 40% en la mayo parte de la provincia. Este aumento ha afectado directamente la rentabilidad del productor incrementando los costos operativos sin una mejora proporcional en los servicios prestados por los municipios”, denunciaron en el informe, acompañado de un cuadro comparativo de donde la presión es más alta.
“Estas tasas se han convertido en herramientas recaudatorias abusivas, con valores fijados de manera arbitraria y sin justificación técnica. Además, han surgido nuevas tasas municipales que no guardan relación con la prestación de servicios concretos, incrementando la carga impositiva sobre los productores rurales y de las actividades económicas en general”, señalaron.
Asimismo, desde la entidad exigieron: “Urge establecer límites y criterios claros para la creación y aplicación de tasas municipales, Además, se destaca la necesidad de implementar mecanismos de rendición de cuentas y sanciones para aquellos funcionarios que desvíen fondos o incumplan con su obligación”.
“Desde CARBAP entendemos que solo a través de un compromiso firme con la transparencia, la eficiencia y una menor presión fiscal será posible garantizar el desarrollo sostenible del interior y mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales. La falta de transparencia en la administración de los recursos, el aumento descontrolado de tasas y la ausencia de controles efectivos sobre el destino de los fondos recaudados reflejan una grave irresponsabilidad de los municipios. No se puede seguir permitiendo que la ineficiencia de la gestión pública recaiga sobre los contribuyentes, especialmente sobre quienes producen y generan riqueza en el interior del país”, concluyeron.