

Por: Redacción Semanario de Junín
Los lamentables hechos de violencia que se dieron en la previa del partido ante Barracas y todas sus derivaciones, opacaron una declaración que el Presidente de Sarmiento dio en la previa del encuentro.
En diálogo con el portal Sentimiento Verde, ‘Coquito’ dijo, otra vez, algo que dijo no hace mucho, solo que ahora fue más enfático. “Creo que llegó el final de un ciclo, después de 20 años, se terminó la época de Fernando Chiófalo al frente de Sarmiento”.
Después, todo lo que siguió puso en un segundo plano los dichos del mandamás verdolaga, pero esta decisión marca un momento trascendental para la vida institucional del Verde de Junín.
Ahora, habrá una semana movida, con llamados, de un lado y otro y, si no lo hacen cambiar de opinión, a mitad de año, otra historia podría empezar. Se verá si del riñón chiofalista Claudio Perkusic decide tomar las riendas, si habrá elecciones y si la lista opositora que decidió disputarle el poder las pasadas elecciones, lo intenta otra vez.
Se vienen días decisivos en la vida institucional del club y serían los últimos meses estos, los de Chiófalo al mando del Verde de Junín.
“Para estar al frente club, hay que tener mucha energía, hay muchos detalles a los que uno no llega y entonces cuando llega menos energía y no se puede estar en todos los frentes es preferible dar un paso al costado”
¿Por qué se va ahora? En noviembre de 2024, desde las páginas de SEMANARIO, escribimos: Sarmiento atraviesa un difícil presente deportivo pero arrastra una serie de hechos institucionales y de tribuna que han movido los cimientos del poder de Chiófalo en el club, que se mantiene en la conducción desde 2005 a la actualidad.
El panorama deportivo ya era motivo de preocupación y, lamentablemente sigue siéndolo, a tal punto que hoy el equipo marcha último en los promedios, lejos de sus rivales y solo mano a mano con San Martín de San Juan y Aldosivi, dos recientemente ascendido y que dividen diferente, por lo cual el futuro no es muy alentador.
Cuando llegó a la presidencia, en el año 2005, El Verde estaba al borde de la quiebra y Chiófalo aprovechó su conexión con el sector agropecuario para conseguir el dinero que precisaba, a tal punto que un 90% de los ingresos del club llegaron del sector agropecuario, por lo que algunos lo apodaron ‘El equipo del campo argentino’.
La “Era Chiófalo” en Sarmiento comenzó a sus jóvenes 34 años, y su conducción, arrancó con serias deudas que venían de lejos, complicado desde lo institucional y en Primera B. Y bajo su gestión, lo ordenó, y deportivamente creció: Ascendió y descendió; rompió el recorrido en la vieja Primera B y desde noviembre de 2014 llegó a la “A” por la reforma de los diez ascensos. Bajó al Nacional B, donde llegó a disputar todas las finales de la categoría. Y otra vez ascendió a la elite, donde aún busca su consolidación.
Por otro lado, y esta es su gran fortaleza y el legado que queda, el club creció exponencialmente en infraestructura. Sumó obras, agregó disciplinas deportivas, reformó el estadio, modernizó la Ciudad Deportiva y avanzó con la construcción de nuevos espacios en el Centro de Alto Rendimiento, donde hoy entrenan las categorías profesionales de la institución.
Con más de 35 profesionales, entre médicos, utileros, más de cien empleados y proveedores de todo tipo, Sarmiento es una de las principales ‘empresas’ que factura –e invierte- una millonada de pesos por mes en la ciudad.
“Estamos hablando con la Comisión Directiva. Creo que está llegando el final de un ciclo. Cansancio, son 20 años, es mucho tiempo”.
De ahí que su frase, con estos antecedentes cobra sentido: “Creo que llegó el final de un ciclo. Se debe al cansancio, son 20 años, es mucho tiempo y yo siempre dije que hay que tener mucha energía para estar al frente de la institución como se merece Sarmiento”, declaró.
‘Coquito’ también destacó que el club está por encima de cualquier gestión individual y que su decisión se basa en lo mejor para la institución.
La frase que utilizó Chiófalo para anunciar su partida tiene sus explicaciones: “En estos últimos tres años, el presidente se vio afectado por la partida de amigos e integrantes de su círculo íntimo en la toma de decisiones, la muerte de laderos importantes como la del ex intendente Mario Meoni y renuncias de incondicionales como las de Cifarelli y Martignoni, que le dejaron un vacío difícil de llenar. Cada una en su medida, afectaron su poder.
En cuanto a su sucesión, todo indica que el actual vicepresidente, Claudio Perkusic, será el encargado de tomar las riendas del club. En los pasillos de la institución hay un fuerte consenso sobre su candidatura, y se espera que la transición se realice sin sobresaltos.
En la última elección, la dupla presidencial obtuvo un respaldo del 82% de los votos, consolidando la continuidad del proyecto.
El multifacético empresario desde hace ya un tiempo decidió diversificar sus unidades de negocios, y además de dedicarle casi su tiempo completo a Sarmiento, decidió incursionar en el negocio de la noche y el entretenimiento y también en el mundo de la ropa.
“El club es más grande que un nombre y una gestión de 20 años; yo de vivir el presente, y hoy estoy pensando que en junio tengamos la mayor cantidad de puntos posibles y lo más lejos posible del fondo de la tabla”.
Así, Chiófalo pasa sus días: De la empresa al club, del club a los viajes, gestiones, contratos, negociaciones, vínculos con grupos empresarios que llevan y traen jugadores, y aunque sabe que puso al club de sus amores en la elite del fútbol argentino, no logró sortear las viejas críticas internas, que le siguen cuestionando los mismos manejos personalistas de hace años.
Ahora, todo eso sumó un gasto importante y por eso dijo lo que dijo: “Cuando no se puede estar a full y la energía no es la misma, conviene dar un paso al costado”. Claro que en esta decisión, influyeron la salida de sus laderos y el presente deportivo, datos claves para entender esta decisión.
Así las cosas, se plantea un nuevo interrogante y que se verá que pasa en el universo verde con el correr del tiempo. Si prevalece una lista de unidad, o si aparece otro proyecto, otra forma de gestión y otra lista para disputar el poder en el Verde de Junín.
En el cierre de la nota, Chiófalo dijo que “el club es más grande que un nombre y una gestión de 20 años; uno trata de vivir el presente, porque un triunfo asegura una semana linda y una derrota todo lo contrario, cimbronazos de jugadores, técnicos e hinchas. Yo estoy pensando que en junio tengamos la mayor cantidad de puntos posibles y lo más lejos posible del fondo de la tabla”.
Si nada cambia, el hombre que comanda los destinos de Sarmiento desde julio de 2005 será parte de la historia y se abre la posibilidad a que otro apellido siga intentando un Sarmiento cada día más grande, en la elite del fútbol argentino.
Chiófalo prepara un libro por sus 20 años de gestión. Oscar Barnade, docente y periodista de Clarín, será el redactor del trabajo que el actual presidente espera entregar en este final de ciclo al frente de la institución. Chiófalo buscó otros redactores para plasmar su idea, y luego de algunas negativas, encontró a quien pondrá en palabras toda la gestión que realizó a lo largo de estos años en Sarmiento.
El periodista y docente, con especialización en historia y estadística de fútbol y vicepresidente del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF) ya entrevistó a distintas personas en Junín, como Ítalo Marone y otros integrantes de la comisión directiva, para plasmar en el papel, la vida y obra de Coquito en el Verde de Junín. Se espera que el trabajo quede finalizado para mitad de año. De ser así, Coquito no tendrá busto como Eva en el estadio, pero dejará páginas de recuerdo de lo hecho en el club de sus amores.