

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, fue reelecto hoy al frente del cuerpo, con el respaldo de la mayoría de los bloques parlamentarios, que elogiaron su capacidad de diálogo y trayectoria, durante una sesión preparatoria de la Cámara baja.
"Me siento orgulloso como político. Es lo que me esfuerzo por hacer día a día. Reivindico la rosca, a veces me tomo el trabajo de definirla, porque es algo muy humano, es entregar el ser en el uno con el otro, las conversaciones que tenemos casi en forma permanente tienen un gran porcentaje de quienes somos en la vida. Eso es la rosca, sobre eso se basa la confianza para sacar los acuerdos, las leyes para sacar el país adelante, eso se no se hace de manera virtual, no se hace con las redes sino de manera personal", enfatizó Monzó, en un claro mensaje crítico a los modos de la Casa Rosada de ejercer el poder.
Con la presencia en los palcos del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y de su segundo, Sebastián García De Luca, un Monzó visiblemente emocionado agradeció el apoyo que recibió de los distintos bloques de la oposición. Todos -salvo la izquierda, que se abstuvo- destacaron su vocación de diálogo, su visión plural y su cintura política.
El dato llamativo lo aportó la relevante ausencia de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien en las últimas horas se manifestó en contra de la reglamentación del uso de armas por parte de las fuerzas federales, al afirmar que "viola los derechos humanos fundamentales".
En el plenario, que se inició con casi una hora de retraso, fueron reelegidos además el peronista José Luis Gioja, como vicepresidente primero; el radical Luis Petri, como vice segundo, y el legislador de Argentina Federal, el ex vicegobernador de Córdoba Martín Llaryora, en la vicepresidencia tercera del cuerpo.