

La semana pasada, el Concejo Deliberante de Brandsen fue noticia porque suspendió su sesión y sus ediles terminaron atrincherados para evitar contacto con la furia de los vecinos que se convocaron para manifestar su rechazo a la instalación de una termoeléctrica que impactará gravemente en el medioambiente del lugar.
Los habitantes de Brandsen y la región, que desde hace tiempo vienen denunciando el proyecto de construcción de termoeléctricas, se presentaron el pasado martes 8 en el Concejo Deliberante e ‘hicieron caer’ la sesión donde se iba a tratar el cambio de zonificación del predio donde está proyectada la construcción de dos centrales.
La empresa, propiedad de Vila y Manzano, dejó Pilar en medio de fuertes acusaciones y ahora busca desembarcar en otro lugar
El titular del cuerpo deliberativo local, Daniel Caraballo, decidió la suspensión del debate aduciendo que no estaban garantizadas las condiciones en el recinto para llevarla adelante. Los vecinos cuestionan la iniciativa oficialista y la denuncian por generar “alta contaminación”.
Los ediles radicales se retiraron del recinto sin problemas, ya que habían adelantado su voto en contra del proyecto, pero el resto de los concejales se atrincheró dentro del predio para evitar un choque con los manifestantes que continuaron haciendo sentir su voz después de caída la sesión.
Cabe recordar que los vecinos de Brandsen están en guerra contra el intendente de la Cámpora Raitelli porque quiere instalar una termoeléctrica propiedad de Vila y Manzano que se tuvo que ir de Pilar por lo que contaminaba.
Los vecinos de Pilar interpusieron un amparo, el dictamen fiscal fue demoledor y la empresa se tuvo que ir de Pilar. De allí que la firma busca nuevo asentamiento y busca desembarcar en Brandsen.
IMPACTO EN EL MEDIOAMBIENTE
Según la OMS, el oído humano soporta hasta los 55 db sin daños, mientras que estas termoeléctricas superarían los 107 decibeles (dB). Es decir que la población estaría expuesta a casi el doble de lo que se recomienda -y advierte- la Organización Mundial de la Salud.
Respecto de la contaminación del aire, la actividad de la central va a liberar material particulado (PM2.5 y PM10) - causante de cáncer y riesgos cardiovasculares-, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono y otros compuestos cancerígenos como benceno y formaldehído.
Con respecto al uso y abuso del agua, extraerán 7 millones de litros de agua por día para la actividad de la termoeléctrica y reducirá al mínimo las reservas de agua potable para la población. Esto generará deficiencia en el acuífero Puelche, que será saqueado por las empresas dueñas de estas plantas.
Y como si fuera poco, luego de su uso, el agua será devuelta al Arroyo San Luis; un curso de agua fundamental para la zona que forma parte del territorio de humedales protegido por la ordenanza N° 1236, que prohíbe cualquier alteración en el estado actual de la región y garantiza la conservación de cuerpos de agua superficiales y subterráneos.
Otra de las consecuencias es que la temperatura de la zona aumentará debido al calor residual generado por la central, afectando el curso natural del ecosistema del lugar y provocando un desequilibrio ecológico en la flora y fauna de la zona.
Y como si fuera un capítulo de Toxic Town los vecinos están preocupados por el impacto en la salud y sus puestos de trabajo como la apicultura, el criadero de caballos, los tambos, los ganados y las cientos de actividades comerciales provenientes de los barrios.
Los vecinos están preocupados por el impacto en la salud y sus puestos de trabajo como la apicultura, el criadero de caballos, los tambos, los ganados y las actividades comerciales provenientes de los barrios
Las y los vecinos desconfían del intendente de Brandsen, parte del armado político del gobierno de Axel Kicillof que puso en pie un RIGI provincial siguiendo los pasos del gobierno nacional y otorgando beneficios impositivos y aduaneros a grandes multinacionales. Es decir, es parte de un gobierno pro-extractivista y al cual los impactos ambientales le importan muy poco.
Estas centrales son las mismas que hace unos años estuvieron contaminando en la localidad de Pilar y se desmontaron por un fallo judicial que las declaró altamente contaminantes. Sorpresivamente los vecinos se enteraron que este proyecto había ingresado al Concejo a través de los medios locales y que la energía ni siquiera iba a abastecer a la localidad de Brandsen sino que iría para la red nacional.
Por eso irrumpieron en el Concejo; tienen razones para desconfiar y motivos para defender su lugar. Agazapados detrás del “progreso” -como si fuera un caballo de troya- se esconden las toneladas de dinero que se llevarán a costa de la salud de miles de vecinos y vecinas de la zona.