

Con la llegada de los primeros fríos, comienza la temporada más esperada por los pescadores deportivos: la pesca del Pejerrey en las lagunas bonaerenses. Esta etapa se extiende hasta agosto, cuando entra en vigencia la veda para proteger el ciclo reproductivo de esta especie, apodada “la Flecha de Plata” por su velocidad y elegancia en el agua.
Además de ser muy entretenido de pescar por su pique veloz y sorpresivo, el Pejerrey es uno de los pescados más ricos para comer, especialmente cuando se lo filetea y se sirve frito. Es una especie que se puede encontrar en el mar y los ríos, aunque es en las lagunas donde ofrece una experiencia especial. debido a que se lo puede pescar con línea de boyas, a flote, semiflote con sistema paternóster o incluso de fondo, dependiendo del lugar.
A continuación, un recorrido por seis espejos de agua imperdibles en la provincia de Buenos Aires.
Se trata de uno de los emblemáticos espejos del oeste bonaerense y que viene, desde hace varias temporadas, siendo uno de los preferidos para los pescadores de todo el país.
Cuero de Zorro, ubicada entre Rivadavia y Trenque Lauquen, se consolidó el año pasado entre los cinco espejos más concurridos y productivos de la provincia, una tendencia que promete repetirse este año.
Ubicada en Médanos, al sudoeste de la provincia y a unos 700 kilómetros de CABA, esta laguna de 12 mil hectáreas es una de las más profundas, con un promedio de 10 metros. Su fama se debe tanto a la cantidad como al tamaño de los ejemplares que ofrece. Es ideal para la pesca embarcada, ya sea con línea de fondo, paternoster o de flote. Una parada obligada para quienes buscan calidad.
En el partido de Trenque Lauquen, este espejo de agua dulce se formó a raíz de grandes inundaciones en 1987. Con sus 9.000 hectáreas y cinco metros de profundidad promedio, es uno de los destinos más codiciados por los pescadores. La pesca embarcada rinde mucho más que desde la orilla y no es raro extraer ejemplares que superan el kilo.
Este sistema lagunar incluye las lagunas del Monte, del Venado, Cochicó y Alsina. Abundan los juncales en las costas y la vegetación acuática es ideal para el desarrollo del Pejerrey. Aunque el tamaño no siempre sorprende, la cantidad compensa con creces. Se puede pescar desde la costa o embarcado, y en Cochicó y Alsina hay botes en alquiler para disfrutar toda la jornada.
A solo cinco kilómetros de Monte Hermoso, esta laguna de 2.900 hectáreas ofrece aguas cristalinas de tonalidad verdosa y una profundidad promedio de 1,60 metros. Además del Pejerrey, en sus aguas se pueden encontrar Sabalitos y Dientudos. Es un clásico entre los pescadores del sur bonaerense por su accesibilidad y rendimiento.
También se la conoce como Laguna Salada de Madariaga. Está Situada en el partido de General Lavalle, a unos 30 kilómetros de Mar de Ajó, esta laguna salobre de 8.000 hectáreas es reconocida por sus ejemplares de “lomo negro”, que pueden llegar hasta el kilo. Es ideal para pesca embarcada, especialmente con línea de boyas cerca de los juncos y en los claros entre la vegetación.