

La posibilidad de un acuerdo volvió a diluirse en la reunión del Consejo del Salario y el Gobierno decidió establecer por decreto el nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). El encuentro virtual, que comenzó al mediodía del martes y pasó a un cuarto intermedio, finalizó sin consenso ante la enorme distancia entre la propuesta de las centrales sindicales y la oferta empresarial.
En una postura conjunta poco habitual, la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores exigieron que el salario mínimo se eleve a $644.165 en abril y a $657.703 en mayo, lo que representa un aumento cercano al 120%. En contraste, el sector empresario propuso llevarlo a $301.500 en abril, $306.500 en mayo y $311.500 en junio, lo que implicaría una suba de apenas 1,3%.
Frente al estancamiento, y tras un nuevo cuarto intermedio que no modificó el escenario, el Poder Ejecutivo resolvió intervenir y fijar los montos por decreto. La convocatoria había sido formalizada mediante la Resolución 1/2025 de la Secretaría de Trabajo y del Consejo Nacional del Empleo, firmada por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, el salario mínimo perdió un tercio de su valor en términos reales. Así lo indica un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), que detalla una caída del 33% en el poder adquisitivo del SMVM desde diciembre de 2023.
La comparación histórica refleja una erosión aún más profunda. En abril de 2025, el salario mínimo es un 44,1% más bajo que en noviembre de 2019 —al final del gobierno de Mauricio Macri— y un 57,3% inferior al de noviembre de 2015, cuando culminó la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Con un valor de $296.832 en marzo, el SMVM apenas cubre el 58,1% de la canasta básica alimentaria que establece el umbral de indigencia para una familia tipo, y representa algo más de una cuarta parte de la canasta total que define la línea de pobreza.
La última vez que el Consejo del Salario alcanzó un acuerdo fue en septiembre de 2023. Desde entonces, el mecanismo tripartito quedó paralizado. En diciembre de 2024, el Ejecutivo ya había intervenido por decreto para actualizar los valores, una práctica que se repite ahora ante la imposibilidad de llegar a consensos.
Los aumentos previos fijaron escalas de $279.718 en diciembre, $286.711 en enero, $292.446 en febrero y $296.832 en marzo. Para trabajadores jornalizados, el valor por hora se estableció en $1.484 en el último mes. Según CIFRA, con esta dinámica el salario mínimo se encuentra por debajo de los niveles registrados durante buena parte de los años ’90 y de la crisis de 2001, cuando también había dejado de ser una herramienta eficaz para mejorar ingresos y reducir la desigualdad.