

Por: Redacción Semanario de Junín
El deterioro de la seguridad vial en el distrito se muestra realmente en las calles y rutas, mientras los funcionarios pelean con los niños.
Lo cierto es que los motociclistas son los más perjudicados debido particularmente a las características de los vehículos que conducen y merced a la imprudencia que ya está naturalizada en la ciudad y que no se soluciona con medidas punitivas, ni obligando al uso del casco para evitar víctimas fatales.
Un ejemplo de ello fue el choque ocurrido en la tarde de este martes entre dos motos. En una viajaban dos personas por la ruta 65 antes de cruzar el puente del ferrocarril con dirección a 188, la otra cruzaba aparentemente desde la Avenida De la Sota. El encontronazo habría sido al medio del motovehículo de esta última lo que hizo que los cuerpos se desparramaran ante la mirada atónita de los que circulaban en el lugar.
La atención de emergencia fue rápida según indicaron los testigos, pero los daños que sufrieron las víctimas habrían sido de gravedad y requirieron de internación hospitalaria, sin que se conozca la calidad de las heridas ni su filiación.
A sólo unos metros de allí, en la ruta 7 casi frente a “La Carpa”, el lunes también chocaron dos motos que se cruzaron mientras una de ellas entraba a la carretera. Las lesiones también fueron de gravedad y una vez más las ambulancias se llevaron a dos personas al hospital.
Los accidentes de motos son moneda corriente en la ciudad y por lo general no son dados a conocer por el municipio, que sin embargo suele ser tan productivo desde su oficina de prensa.
De hecho, desde el año 2023, Petrecca canceló el Observatorio de Seguridad Vial del municipio, para que no se difundan las estadísticas de accidentología en la ciudad, como si ocultando información los problemas dejaran de existir.