El Gobierno Nacional de Javier Milei enfrenta un nuevo escándalo de corrupción que salpica a sus referentes de la provincia de Buenos Aires. Todo comenzó con una denuncia de Viviana Aguirre, dirigente platense de La Libertad Avanza, que estuvo en el PAMI durante los primeros meses de la administración libertaria. Salió denunciando desvío de fondos.

“Tengo audios, tengo grabaciones, tengo cosas muy contundentes“, aseguró Aguirre en diálogo con Radio 10. Según relató en el programa Mañana Sylvestre, tanto ella como Raul Simonetto, el médico designado por el gobierno libertario para dirigir el PAMI en La Plata, fueron a la Justicia para hacer una denuncia. El problema es que nunca los convocaban para ratificar la denuncia.

“En un momento Carlos Kikuchi me pregunta si pude hacer la denuncia y le dije que no porque no me la toman. Carlos, después de casi tres meses esperando a que me llamaran, se ocupó de que yo pueda ratificar la denuncia“, reveló la denunciante.

Kikuchi es senador de la provincia de Buenos Aires y fue uno de los principales armadores bonaerenses para La Libertad Avanza hasta que Milei llegó a Casa Rosada. Hoy en día, armó su propio bloque, y Sebastián Pareja es quien se quedó con el rol de armador.

Justamente, Viviana Aguirre acusa a Pareja y a Juan Osaba, su mano derecha, primero de pedirle dinero para el partido y de pedirle que firmara “papeles ilegales” y, después, de obligarla a renunciar a su cargo en la obra social para jubilados. A esto le agregó que Pareja “vendía las candidaturas a muy alto precio y en dólares”.

La propia Aguirre fue precandidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires y quedó en la lista de 2023 como candidata suplente. Sin embargo, ella sostuvo que no compró la candidatura sino que contó con el aval de Kikuchi. “Creí que Javier Milei iba a cambiar el país. Era la primera vez que me metía dentro de la política. Puse más de 15 millones de pesos para la campaña“, relató desilusionada.

La contradenuncia

Lo cierto es que tras Aguirre como asesora contable y Raúl Simonetto como director de la UGL VII salieron eyectados del PAMI que dirige a nivel nacional Esteban Leguizamo. Él sería el máximo responsable de las operaciones fraudulentas. “Los desvíos de fondos del PAMI se manejan en PAMI central. Se arreglan allá directamente con los prestadores médicos, con las empresas de traslados, con los geriátricos, con los centros de día”, enumeró la mujer.

A los pocos meses tanto ella como Simonetto fueron denunciados por una supuesta defraudación a la obra social y quedaron procesados. Para Aguirre es “una denuncia falsa” vinculada a un viaje a Brasil que hizo cuando era funcionaria. “La persona que me denunció no existe”, argumentó.