

Es sabido que, dentro de la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la reducción del consumo de sal es uno de los cambios más saludables que se pueden hacer desde la alimentación, para controlar y evitar el desarrollo de la hipertensión y el deterioro de los vasos sanguíneos, así como con de afecciones renales.
En esa línea, el ministerio de Salud de la Nación recordó que del 12 al 18 de mayo se conmemora la Semana de Concientización sobre el Consumo de Sal, con ánimo de que la población se informe sobre las complicaciones que trae a la salud.
“Hacer pequeños cambios en tu alimentación diaria puede marcar una gran diferencia para tu corazón, tus riñones y tu salud en general”, indicó en un comunicado la cartera que dirige Mario Lugones. Y recomendó: “Usá hierbas, especias y condimentos naturales como alternativas para darle sabor a tus comidas sin sal”.
🧂 Reducir el consumo de sal salva vidas
— Ministerio de Salud de la Nación (@MinSalud_Ar) May 12, 2025
Del 12 al 18 de mayo se conmemora la Semana de Concientización sobre el Consumo de Sal.
🌿 Hacer pequeños cambios en tu alimentación diaria puede marcar una gran diferencia para tu corazón, tus riñones y tu salud en general.
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Se dice que la HTA es multifactorial porque está determinada e influenciada por muchos factores distintos. La herencia (padres o hermanos hipertensos), la edad (con el paso de los años la posibilidad de ser hipertenso aumenta mucho), la obesidad, el consumo excesivo de sal, el consumo excesivo de alcohol, fumar, el uso de prolongado de algunos medicamentos (corticoides, descongestivos nasales, analgésicos) y la falta de actividad física, son algunos de los factores que provocan HTA.
La única manera de detectar la HTA es mediante su medición con un tensiómetro y en condiciones adecuadas. Al ser un problema silencioso y sin síntomas, muchas personas tienen la presión arterial elevada durante años sin saberlo.
Prevención y tratamiento
En la gran mayoría de los casos, la HTA no puede curarse, pero sí controlarse con medicamentos. El tratamiento indicado debe continuarse sin interrupciones durante toda la vida y es el médico la persona que hará los ajustes necesarios en el número de pastillas y sus dosis para mantener su presión arterial dentro de los valores recomendados (menos de 140/90 mmHg, o lo que se conoce como “14 /9”).
Hay otras acciones importantes además de la medicación que contribuyen a controlar la presión arterial:
-Dolor de cabeza muy intenso, no habitual y repentino.
-Dificultad para hablar, confusión, levantar un brazo o mover los músculos de la cara.
-Mareos o vértigo (sensación de giros y movimiento).
-Visión borrosa repentina.
-Dolor en el pecho o sensación de falta de aire.