

Por: Redacción Semanario de Junín
Avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires el proyecto del senador Emmanuel Santalla, que restringe el uso de pantallas en las escuelas primarias, con la única excepción de los casos en que los docentes lo requieran con fines pedagógicos.
El proyecto, que fuera votado de manera unánime en la Cámara de Senadores, ya ingresó en Diputados, obtuvo dictamen en las comisiones de Salud y de Niñez y Adolescencia y pasó a Legislación General para su tratamiento.
La iniciativa fue “consultada y elaborada con el aporte de especialistas en educación y crianza, y busca mejorar la concentración en las aulas, promover el juego libre y la interacción entre pares”, indicó Santalla de extracción camporista.
Y agregó: “Cuando discutimos esto con especialistas, con docentes y en las comisiones de esta Cámara, concluimos que el único problema no es ese uso excesivo de las pantallas, sino el retiro de los adultos en el acompañamiento de esos niños. Nosotros planteamos la responsabilidad en las escuelas primarias porque nos parece el primer paso, pero esta problemática se debe atender en el conjunto de la sociedad”.
“Muchos nos agarramos la cabeza con los problemas de ludopatía infantil, pero nos parece lo más normal del mundo poner una pantalla en la mano de los chicos en muy temprana edad. La ludopatía es una consecuencia más del mal uso de los celulares en los niños y niñas”, concluyó el legislador.
Mientras tanto el tema del avance de la tecnología en la vida cotidiana de todos impacta sobre manera en la escuela que sigue siendo similar a los inicios del siglo pasado
SIN PROHIBICIONES
Mientras tanto el tema del avance de la tecnología en la vida cotidiana de todos impacta sobre manera en la escuela que sigue siendo similar a los inicios del siglo pasado.
En amplias y enriquecedoras jornadas organizadas por Ticmas en la Feria del Libro, se pudieron obtener singulares ponencias sobre estos temas que ponen en juicio la actividad escolar actualmente.
Por caso el mexicano Maurilio Suárez profesor e ingeniero en Cibernética, fue una de las voces destacadas que participaron y, a través de una presentación dinámica, con un tono irónico y reflexivo, propuso una mirada desafiante acerca de las diferencias generacionales que conviven en el aula y la manera de abordar el aprendizaje de los nativos digitales.
“Ser docente en América Latina es de gente loca”, advirtió Suárez entre risas ante un auditorio colmado. Su frase fue una de las tantas “provocaciones” con las que el educador mexicano sacudió las estructuras de la educación tradicional durante su exposición en el seminario.
Luego, señaló la diferencia entre las seis generaciones que hoy conviven en el aula: los baby boomers, nacidos entre 1950 y 1970, son estructurados y trabajadores pero le temen al cambio; la generación X, nacidos hasta 1985, quienes les tocó atravesar todos los cambios; la generación Y o los millenials, desde 1985 hasta el año 2000, son los primeros nativos digitales; la generación Z, hasta 2010, no conciben la vida sin internet; la generación alfa, de 2010 a 2020, poseen lo mejor de las dos anteriores; y por último, la generación beta, los nacidos en los últimos cinco años, quienes seguramente tendrán que integrar la inteligencia artificial desde el prescolar.
Todos estos actores conviven todos los días en las aulas de hoy, lo que vuelve fundamental repensar las formas de relacionarse y cómo los más grandes pueden acortar la distancia con los más chicos para generar un interés real en las clases y en su aprendizaje.
La especialista en educación Silvina Gvirtz.
Una de las claves, señaló, es conocer las características de los estudiantes actuales: hipertextuales, hiperactivos, multitasking, y con un estilo de aprendizaje marcado por la inmediatez. Frente a esto, sugirió fomentar el mindfulness, dar espacio a la colaboración grupal y proponer múltiples perspectivas de aprendizaje.
Para finalizar, Maurilio propuso algunos desafíos fundamentales para los docentes: abandonar el “siempre se ha hecho así” y adoptar lo que él bautizó como “metodologías CAR: cooperativas, activas y reflexivas”. Además, en sintonía con las charlas que lo precedieron, resaltó el valor de aprender haciendo y el enfoque de educación STEM para fomentar el pensamiento crítico en las nuevas generaciones, especialmente ante el avance de la inteligencia artificial.
En ese sentido, Suárez advirtió a los profesores que “todos los tiempos son sus tiempos”, señalando que la cultura de la “vieja guardia” no va más.
Avanza en la Cámara de Diputados bonaerense el proyecto del senador Emmanuel Santalla que restringe el uso de pantallas en las escuelas primarias
SILVINA GVIRTZ Y LA ALFABETIZACION DIGITAL
Otra de las participantes del cónclave federal fue Silvina Gvirtz que actualmente se desempeña como secretaria de Políticas Públicas de La Matanza, la especialista en educación dejó reflexiones de importancia como lo hace en cada una de sus participaciones.
“Hay un saber básico que hoy tiene que incorporarse a las escuelas, que es lo que se llama la alfabetización digital. [Juan Carlos] Tedesco decía que la alfabetización digital es al siglo XXI, lo que la alfabetización fue al siglo XIX, y creo que a veces no tomamos conciencia de la importancia de estos procesos de alfabetización digital”, destacó Gvirtz.
“En principio las políticas educativas tienen que garantizar el acceso a la tecnología. Y este punto es clave con indicadores tan altos de pobreza. Hay un montón de chicos que tienen acceso a la tecnología, los chicos de clase media, los quintiles de ingreso más altos, pero hay un número muchísimo más importante de chicos que tienen dificultad de acceso a los dispositivos a los datos, al wifi”, destacó la Dra. en Educación para abrir el abanico de realidades que atraviesa a los niños, niñas y jóvenes del país.
Ante estas dificultades, la especialista planteó la importancia del rol de la escuela “porque si no lo que se hace es aumentar la brecha. Y esto lo vimos muy claramente en la pandemia”. Y agregó: “me parece que ahí Ticmas hace un gran aporte a la alfabetización digital y realmente tiene programas que valen muchísimo la pena para pensarse en las escuelas. Y por supuesto, por un lado está el acceso, pero por el otro lado la alfabetización digital”.
Gvirtz reflexionó: “A veces parece que todo fuese verdadero menos la palabra del docente. Por eso, la idea es hablar de consumidores inteligentes”.
“En la formación docente continua hay un punto clave que tiene que ver con el trabajo en red, que muchas veces hay que desarrollar en los docentes, los docentes de una misma escuela, los docentes que se dedican a una disciplina y que muchas veces no está”, planteó. Y agregó: “En general el docente hace un ciclo de formación bastante fragmentado y después cuando hace su formación continua, cuando está dando clase elige qué cursos tomar, pero no hay una orientación de me voy a especializar en literatura, la enseñanza o la didáctica de la literatura argentina y después voy a compartir con mis colegas del colegio que se especializan en otra literatura”.
“El colega siempre parece tener más defectos que virtudes y creo que el aprendizaje entre pares en redes es clave. Es clave porque en este momento, justamente con estos saberes que aparecen y que en definitiva los docentes tenemos que utilizar el ensayo y el error en clase, la posibilidad de compartir con otro nos ahorra muchos pasos”, subrayó la especialista.