

Como la realidad turística indica que es tiempo de vacas flacas, el municipio de Petrecca decidió invertir en distintas alternativas al turismo que está esquivo, y se resiste a llegar. Después de todo, el mundo es de los valientes y si hay que competir, ideas sobran (y obras también).
Ya pasaron varios fines de semana largos y otros cortos y ambos sumaron más pesares que ilusiones. Y ahora que Mostaza demostró que sumó como opción gastronómica pero cero al turismo que Pablo dijo vendría a raudales, algo había que hacer.
Por eso, y hasta tanto los visitantes estallen en Junín, el municipio de Pablo puso manos a la obra: En esa línea, la Armada Brancaleone desglosó una serie de alternativas, no aptas para todos, pero que lograron captar el interés de la ciudad, la región, el país y el mundo.
En ese camino, instalaron lagunas y barro eterno en épocas de sequías, ríos en calles pavimentadas, veredas para jugar a esquivar baldosas sueltas y numerosas iniciativas por el estilo. Bortolato, por su parte ya recorrió la zona dando vueltas con su cuponera y varios funcionarios se quedaron en casa, estudiando alternativas y nuevas opciones.
Acorde a los nuevos tiempos, la ciudad de turismo ofrece alternativas superadoras y solo para quienes disfrutan del turismo aventura impredecible. Llegaron los pozos con tambores.
Alsina y Colombia
Entre otras variantes, las buenas nuevas para el turismo aventura en Junín fueron dejar crecer el yuyal para jugar a descubrir la terminal interminable; dejaron sin colocar señalética en los barrios alejados, para descubrir por dónde uno anda, (una versión moderna de buscando a Wally); estrenaron numerosas calles con lagunas propias, para probar la osadía y pusieron en marcha una nueva versión del gallito ciego que es descubrir las casas en barrios casi a oscuras (solo para valientes).
Pero no fueron las únicas. Además, estuvieron cerca de instalar tirolesas en la laguna, pero como fueron objetadas, el Ejecutivo -fiel a su estilo de resolver ansiosamente cada iniciativa- decidió probar con otra historia. Por eso...Chan! (no paran de inventar, hay que reconocerles que les sobra imaginación) en calle Colombia y Alsina inauguraron el pavimento deslizable, que podría convertirse en pozo repentino, si no para de llover.
Parece que el agua hizo lo suyo, pero el Municipio aportó su parte. Porque una ciudad de turismo siempre tiene que ofrecer novedades, renovarse y en eso, Petrecca lleva la delantera en toda la región.
Eso sí, extrañamente en ninguna de estas iniciativas, acompañó con la foto de ocasión, como hizo en este último tiempo en distintos lugares de Junín.
Seguro algo nuevo aparecerá. Porque sin atractivos, una ciudad de turismo es aburrida y en Junín, si sale a la calle, eso no pasa jamás.