

El gobierno de Junín reiteró en un nuevo comunicado, acerca de que los resultados de los análisis del agua de red domiciliaria “les” ha dado: “Potable – Apto para consumo humano”.
Se trata del segundo del mismo tenor, referido al brote de gastroenteritis que reportaron gran cantidad de juninenses en los últimos días.
Lo más llamativo es que ahora el Ejecutivo recomendó a los vecinos “la importancia de estar seguros en la inocuidad de los alimentos, la correcta higiene de los mismos y utensilios y las medidas higiénicas tradicionales, como la permanente higiene de manos, entre otras”.
Sin dudas que el mensaje subliminal no es otro que: “lávense las manos, así como lo hacemos nosotros con el problema”, además de acusar indirectamente de “poco higiénicos” a los afectados.
Tal como señaló SEMANARIO, resulta inconsistente que el municipio sea juez y parte en estas acciones y proceda a realizar sus propios controles ante una emergencia, pudiendo convocar para ese fin a especialistas y laboratorios como los de la UNNOBA y dar tranquilidad plena a la población.
Mientras tanto la polémica en las redes sociales sumó un nuevo protagonista y es la queja por el “fuerte olor y gusto a cloro” que ahora tiene el agua.
¿Será que “era potable”, pero por las dudas le agregaron más del conocido agente desinfectante que mata bacterias, virus y otros microorganismos que pueden estar presentes en el agua y causar enfermedades?