

Es increíble, pero real: Junín, la ciudad de turismo que el intendente Petrecca se jacta de ofrecer diferentes oportunidades para el turismo, no cuenta con equipos validadores para la tarjeta SUBE, al menos en su área céntrica.
En una breve recorrida en el día de ayer, SEMANARIO pudo comprobar que la máquina que funcionaba en la terminal, (la única que ofrecía ese servicio) 'se la llevaron para reparar' pero nunca regresó. Así, la céntrica terminal destruida y con baños químicos en las plataformas de llegada y partida de ómnibus, con vidrios rotos y mugre en todos lados, se quedó sin la única máquina que funcionaba para validar cargas de la tarjeta SUBE.
Hace algún tiempo, cuando el sistema se instaló había al menos varias más: Una en la misma municipalidad, (que había que utilizarla en horario municipal porque estaba adentro del edificio), otra en la terminal y una tercera en un kiosco céntrico de calle Rivadavia,
Antes, hubo otra, que se había puesto en el CAPS N°1 de calles Moreno y Juez Pérez pero que, insólitamente utilizaba el mismo enchufe que se usaba para la heladera que conserva los medicamentos por lo que, vivía 'desenchufada' hasta que alguien decidió directamente sacarla del lugar.
Este panorama de deterioro y abondono creciente llegó a su punto máximo en la actualidad, donde directamente no quedaron máquinas para validar la carga de la tarjeta. Si bien la carga se realiza de modo virtual, la validación (por suerte) ahora se puede hacer arriba del transporte público, pero no deja de ser una complicación para quien no está al tanto de la nueva modalidad y recorra los sitios donde habitualmente validaba su carga, porque ahora, no quedó ningún lugar.
Tampoco nadie se tomó el trabajo de avisar. Solo un empleado municipal, con su mejor cara le avisa al desprevenido usuario que no vuelva porque 'no creo que las traigan'.
Allá lejos y en el tiempo, en 2022 quedaron las declaraciones de la Directora de Movilidad, Natalia Troncoso, cuando dijo: "El Gobierno de Junín incorporará nuevos puntos de atención SUBE. Así, a la oficina del palacio municipal se sumarán la delegación de barrio Belgrano (Padre Ghío 421), el CITE (Rivadavia 1470) y la oficina de Rivadavia 80. “La idea es acercarle a la comunidad la atención del Municipio y por esta razón hemos tomado la decisión de ampliar los lugares de atención para que la gente pueda ir a realizar su gestión SUBE” dijo entonces.
Hoy, la realidad es bien diferente. Y también una muestra más que algunas cosas, en la ciudad de turismo, funcionan con la dinámica del cangrejo. Se habla que se avanza, pero se retrocede.