

Los vecinos del barrio Los Almendros se levantaron esta semana preocupados respecto a una información que se viralizó y que indica que una granja de rehabilitación de adicciones, que recientemente fue clausurara en Chivilcoy, pueda llegar a recalar en nuestra ciudad y precisamente en un espacio que hasta el año pasado funcionaba como geriátrico en dicho sector.
Si bien los vecinos destacaron que el problema no era con el centro de salud ni sus pacientes, consideraron que dicho lugar debía estar convenientemente habilitado y controlado por las autoridades pertinentes.
De esta manera, algunos se habrían acercado al municipio de Junín para pedir informes al respecto.
La preocupación se relaciona con hechos acontecidos con el mencionado centro en la región, ya que oportunamente se instaló en Bragado, lugar de donde se lo desalojó por no cumplir con las normativas exigidas por el municipio. Desde allí se ubicaron como granja de rehabilitación en el partido de Chivilcoy y hace unos días a justicia provincial dispuso la clausura progresiva del centro de rehabilitación “Hasta el último día”, ubicado en la calle Chacabuco y 123, por carecer dehabilitación oficial y documentación respaldatoria. La medida fue confirmada por el juez de Paz Letrado, Eduardo Banchero, quien explicó que el procedimiento se realizará deforma gradual para preservar la integridad de los pacientes.
La decisión se tomó tras el incumplimiento de un acta compromiso firmada por los responsables. En ese documento se comprometían a presentar trámites en curso vinculados a las habilitaciones requeridas para instituciones de salud mental.
Más allá de la preocupación de los vecinos, el problema suscitado desnuda la necesidad de brindar un tratamiento acorde en salud mental a los pacientes y promover el acompañamiento de sus familias, con un control efectivo por parte del Estado.