

Nuevamente, la marcha que los jubilados realizan cada miércoles hacia el Congreso de la Nación, en protesta por el ajuste efectuado por el gobierno de Javier Milei, derivó en incidentes violentos, ya que la nutrida dotación de efectivos de distintas fuerzas de seguridad federales arrojaron gas pimienta sobre los manifestantes y también sobre periodistas que cubrían los hechos.
Entre los periodistas que sufrieron el ataque con gas está el fotorreportero Antonio Becerra Pegoraro, el mismo que semanas atrás fue intimidado por el “superasesor” de Milei, Santiago Caputo, luego de tomarle una foto.
El hecho generó un intercambio en X (antes Twitter) entre la diputada nacional libertaria Lilia Lemoine y el historiador Manuel Becerra, tío del fotógrafo gaseado.
La agresión continúa la seguidilla de ataques a periodistas por parte de fuerzas de seguridad en las marchas de los jubilados, la más grave de las cuales fue el disparo de una granada de gas a la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo, en la marcha del 12 de marzo. Grillo permaneció internado durante varias semanas en estado crítico y aún está hospitalizado como consecuencia de la grave herida que sufrió.
Hoy, cuatro fuerzas federales participaron del fuerte operativo en cumplimiento del “protocolo antipiquetes” de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich. Se trata de la Policía Federal Argentina (PFA), la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).