

“La situación es complicada. Nosotros hacemos una evaluación y por lo menos el 10% de los empleados se han ido”, explica Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, a un año de la decisión del Gobierno nacional de flexibilizar las condiciones para la entrada al país de diferentes productos. Según describe Fasano en diálogo con el diario La Capital, hay un doble sistema para reducir personal: no se repone el personal que se jubila o renuncia y también hay empresas que acordaron retiros o despidieron. “Es un goteo desde principio del año pasado”, apuntó.
De acuerdo con Fasano, medidas como la apertura de la importación no tienen un efecto inmediato. Por eso, opinó, el panorama en el sector textil de la ciudad es preocupante. Y se agrava por la caída de las ventas: con despidos por goteo y la no reposición de personal, en lo que va del año el sector perdió alrededor del 10% de sus trabajadores, según estimaciones de la Cámara.
El año pasado cuando la Cámara diagnosticó una caída del 30% entre la venta y la producción, no estaba contemplando la apertura de la economía, situación que se empieza a notar. “De a poco, está llegando mercadería de afuera”, dijo.
La llegada de prendas del exterior se suma a la caída de las ventas. “Ahora, el Gobierno ha hecho un ajuste descomunal. Es peor que el año pasado en cuanto al consumo, sobre todo en nuestro rubro que es prescindible”, consideró Fasano, al tiempo que planteó la influencia de una “campaña brutal que han hecho respecto a la ropa, comparándola con un dólar atrasado”. “Cualquier cosa es más barata afuera que acá, pero en la ropa se nota más”, completó, siempre en diálogo con La Capital.
Entre los efectos que influyen en la caída del sector, el empresario resaltó el aumento de las tasas de interés. “La gente tiene las tarjetas a full. Hay una retracción, una caída en la demanda y todavía no influye el tema de la importación”, dijo.