El 5 de junio se celebra desde 1973 el Día mundial del Medio Ambiente, establecido en 1972 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. No se trata de una fecha simbólica más, sino de una plataforma mundial que une voces, moviliza acciones y busca soluciones frente a las múltiples amenazas que enfrenta el entorno natural.

El hombre moderno ha perfeccionado dos procedimientos, cualquiera de los cuales es capaz de aniquilar la civilización. El uno es la guerra atómica; el otro, el desgaste universal del suelo. De los dos, el desgaste del suelo es el más insidiosamente destructivo. La guerra, quiebra o destruye el medio ambiente social, que es la matriz de la civilización. El desgaste del suelo destruye el medio ambiente natural, que es su fundamento”. (Ward Shepard).

El lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2025 es “Poner fin a la contaminación plástica”.

En ese sentido la conmemoración nos invita a considerar los cambios que podemos hacer para reducir la contaminación del aire que respiramos y que afecta nuestra salud y la del planeta. Asimismo, nos brinda la oportunidad de concientizar a los ciudadanos, empresas y gobierno, para encontrar soluciones y limitar los efectos negativos que afecta a nuestra “casa común”.

En esta línea es importante la implementación del enfoque de UNA SOLA SALUD (vegetal, animal, humana y ambiental). El CADIA a través de sus comisiones está haciendo el aporte para crear conciencia y procurar diálogos constructivos para ordenar y plantear acciones conjuntas y educativas para reconocer la situación y contribuir a su mejoramiento.

“Destruyan las ciudades y conserven los campos, y las ciudades resurgirán. Destruyan los campos y conserven las ciudades y estas sucumbirán” (Abraham Lincoln)