El dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, fue liberado este domingo luego de ocupar ayer sábado por la tarde junto a un grupo de activistas y diputados el edificio del Instituto Juan Domingo Perón, un centro de investigaciones históricas y de divulgación que el Gobierno anunció su cierre esta semana.

La detención se dio con un fuerte operativo de desalojo que finalizó con incidentes. El arresto de Grabois generó una ola de reacciones políticas: mientras el Gobierno defendió la detención como un acto de orden y legalidad, el Partido Justicialista denunció una represión injustificada y exigió la inmediata liberación del dirigente.

Alrededor de 50 personas ingresaron alrededor de las 14 en la sede del edificio público, ubicado en Austria 2601, en el barrio de Recoleta. Además de Grabois, en el grupo estaban presentes los diputados nacionales de Unión por la Patria, Itai Hagman y Natalia Zaracho, el senador bonaerense Federico Fagioli y la diputada provincial Lucía Klug, que forman parte del Frente Patria Grande. Desde los balcones, los militantes colgaron una bandera con las consignas “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”.

Tras la ocupación del establecimiento, cerca de las 17, en un importante despliegue, agentes de infantería de la PFA avanzaron con el desalojo del edificio, mientras efectivos de la Policía de la Ciudad establecieron un perímetro en la zona. El barrio de Recoleta entró en tensión.

Los uniformados federales lanzaron gas pimienta y, entre golpes y empujones, detuvieron a Juan Grabois, cuando estaba en la vereda. Luego ingresaron al local gastronómico, donde había clientes presentes, y al ex instituto. También apresaron a otro manifestante, identificado como Valentín Peralta Ramos.

Finalmente, este domingo a primera hora, Grabois fue liberado por orden judicial de manera 'inmediata'. El dirigente del Frente Patria Grande permaneció bajo arresto por, al menos, unas doce horas. Acompañado por los diputados Itai Hagman y Natalia Zaracho.

Repercusiones

La detención de Juan Grabois y Valentín Peralta Ramos este sábado, tras la ocupación del Instituto Nacional Juan Domingo Perón en rechazo a su cierre, generó una fuerte reacción del arco político. Mientras el Gobierno celebró el operativo como un acto de firmeza institucional, desde el peronismo nacional surgieron duras críticas por lo que consideran una represión injustificada y un nuevo avance contra la militancia.

“El Partido Justicialista Nacional exige la inmediata liberación de los compañeros Juan Grabois y Valentín Peralta Ramos”, publicó la fuerza en sus redes sociales. En el comunicado, repudiaron lo que calificaron como una “detención ilegal, sin orden judicial” y defendieron la acción como una manifestación legítima en defensa de un lugar “histórico para el peronismo”, donde funcionó la Residencia Presidencial hasta 1955 y vivieron Perón y Evita. Además, señalaron que el Instituto está declarado Monumento Histórico Nacional.

La detención generó una ola inmediata de reacciones en el ámbito político y social. La intervención de la Policía Federal, ordenada por el Gobierno nacional, terminó con incidentes y provocó un fuerte debate sobre el accionar de las fuerzas de seguridad, la criminalización de la protesta y el cierre de espacios vinculados a la memoria histórica.

Entre aquellos que repudiaron los acontecimientos se encuentra el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien reposteó una publicación que exige la libertad del dirigente. Por su parte, el legislador porteño de Unión por la Patria (UxP), Matías Lammens, advirtió: "Dejen de jugar con la democracia y liberen a Grabois".

La diputada de UxP, Julia Strada, también abogó por la "inmediata libertad del compañero @JuanGrabois!!!"; mientras que el diputado del Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, escribió: "Libertad inmediata para Juan Grabois".

La reacción del Gobierno

El gobierno nacional respaldó con firmeza la detención de Juan Grabois, ocurrida tras la ocupación del edificio del Instituto Juan Domingo Perón por parte de militantes del Frente Patria Grande. Mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió el accionar de la Policía Federal Argentina y cargó con dureza contra el dirigente social, el presidente Javier Milei replicó en sus redes sociales un mensaje que celebraba el arresto.

“La PFA actuó con firmeza y eficacia. El desalojo fue un éxito. Recuperamos un edificio tomado por militantes que se creían dueños del Estado”, escribió Bullrich en su cuenta de X (ex Twitter). Y agregó: “Se terminó el vale todo. Estamos haciendo lo que ningún gobierno hizo: detener al piquetero que promueve y ejecuta las usurpaciones”.