

El Gobierno nacional confirmó que no prevé realizar inversiones para mejorar los tiempos de viaje en el corredor ferroviario entre Retiro y Rosario, con sus paradas intermedias en localidades de la provincia de Buenos Aires.
Según da cuenta el diario El Norte de San Nicolás, en su reciente informe ante la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que “han quedado relegados los trabajos de envergadura que se precisan en el corredor a los efectos de dotarlo nuevamente de velocidades comerciales significativas atinentes a reducir tiempos de viaje”.
El servicio de la Línea Mitre que parte de Retiro tiene paradas en Campana, Zárate, Lima, Baradero, San Pedro, Gobernador Castro, Ramallo y San Nicolás en la provincia de Buenos Aires. En la provincia de Santa Fe, para además en Empalme Villa Constitución, Arroyo Seco y Rosario Sur, con Rosario Norte como estación terminal. El tren a Córdoba también registra paradas en Campana, Zárate, Baradero, San Pedro, Ramallo y San Nicolás, en tanto que el servicio a Tucumán para en Campana, Zárate, Baradero, San Pedro y San Nicolás.
La falta de obras en sectores puntuales complica la posibilidad de que el corredor sea plenamente aprovechado. Actualmente el servicio Buenos Aires-Rosario demora 6 horas 34 minutos en unir ambas ciudades. De acuerdo con el mismo documento, las únicas obras actualmente en carpeta son “intervenciones en la superestructura de viaductos Río Tala, Río Areco o puentes metálicos sobre el río Arrecifes [y] Espinillo”. Una contratación similar había sido lanzada en 2023, pero fue posteriormente dada de baja, agrega El Norte.
La delicada situación de los puentes quedó expuesta a raíz del reciente temporal que azotó el norte de la provincia de Buenos Aires: las vías quedaron anegadas entre Gobernador Castro y Campana y el tráfico de trenes debió interrumpirse. Y si bien fue reanudado a los pocos días, las formaciones continúan circulando a velocidad de precaución.
Otras inversiones de impacto sobre los tiempos de viaje, como la instalación de 35 barreras automáticas en las localidades de Zárate, Alsina, Baradero, San Pedro, Gobernador Castro, El Paraíso, Villa Ramallo, Villa General Savio, San Nicolás, Theobald, Fighiera y Villa Gobernador Gálvez, fueron dadas de baja el año pasado, sin que fueran incluidas en la emergencia ferroviaria. Respecto del material rodante, se están realizando mantenimientos de rutina: en junio se prevé cancelar los servicios de los días 3, 4, 5 y 6 para permitir el desarrollo de estos trabajos. Idéntica situación ocurrió en los meses de febrero, marzo, abril y mayo.
Según consigna El Norte, la calidad del servicio Retiro-Rosario se deteriora desde inicios del año pasado: al ajuste presupuestario que afectó a todos los corredores de larga distancia, debe sumarse la paralización de trabajos en curso en la estación Rosario Sur. La regularidad del servicio también se vio afectada por la crisis tractiva que sufre la línea Mitre: las locomotoras se descomponen con frecuencia, generando demoras y cancelaciones con alarmante regularidad.
Si bien la emergencia ferroviaria permitió morigerar el impacto del ajuste sobre el ferrocarril, los proyectos priorizados tienen un importante sesgo hacia el AMBA: los corredores regionales y de larga distancia quedaron marginados, y aún los pocos proyectos para estos segmentos que pudieron ser incluidos fueron relegados o sufrieron contratiempos.
La sumatoria de factores repercutió negativamente en la cantidad de pasajeros transportados por el corredor: mientras que en el primer trimestre de 2024 el servicio fue utilizado por 83.841 personas, en el mismo período de 2025 solo lo hicieron 57.416.