El presidente Javier Milei viajó a Francia y volvió con algo más que una foto diplomática. En solo unas horas en Niza, y a pedido de Emmanuel Macron, el libertario participó de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, un foro que no forma parte de su agenda habitual. Sin embargo, el gesto tuvo premio: una bilateral con el mandatario galo, quien no solo elogió el rumbo económico argentino, sino que además ratificó su interés por invertir en minería y energía nuclear en nuestro país.

El encuentro entre ambos líderes se dio tras una jornada protocolar en la que Milei escuchó a Macron sin intervenir. La reunión de una hora fue en uno de los salones anexos del foro y se dio antes que el anfitrión reciba a los otros 56 jefes de Estado presentes. Un gesto que no pasó desapercibido para la comitiva argentina.

El jefe de Estado argentino llegó acompañado por su hermana Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein, el embajador Ian Sielecki y el diputado Fernando Iglesias, que preside la comisión de Asuntos Exteriores de Diputados. La bilateral dejó definiciones fuertes: se anunció un acuerdo estratégico en minerales críticos, un memorando que será rubricado por los secretarios de Minería de ambos países, y que busca generar previsibilidad para inversiones francesas en litio y otros recursos esenciales.

Según explicaron fuentes oficiales, “esta alianza genera un marco de inversión propicia para que los bancos estatales de Francia financien proyectos de exploración y explotación minera”. Además, el acuerdo incluye cooperación científica para detectar nuevas reservas minerales en territorio argentino. La movida se encuadra dentro del creciente interés global por asegurar insumos clave para la transición energética, y Argentina se posiciona como proveedor confiable.

Otro de los temas fuertes fue el Plan Nuclear Argentino. Francia, uno de los países líderes en el desarrollo de energía atómica, se comprometió a acelerar su vínculo con nuestro país en este campo. "Queremos ser socios estratégicos en este desarrollo", fue el mensaje transmitido por Macron, que ya venía siendo trabajado por el jefe de Asesores de Presidencia, Demian Reidel, quien días atrás estuvo en París reuniéndose con las firmas EDF, Areva y Framatone, las tres principales compañías del sector nuclear francés.

En paralelo, Macron aprovechó para felicitar al libertario por las reformas económicas y mostró interés en ampliar la presencia de firmas francesas en el país. Actualmente, empresas como Carrefour, Renault o Total tienen fuerte presencia, pero el mandatario francés ve margen para profundizar esa relación en rubros estratégicos. "La confianza está, y eso allana el camino para nuevas inversiones", deslizaron desde el entorno del mandatario europeo.

Por último, se habló del histórico acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, una novela que lleva más de dos décadas. Esta vez, hubo avances concretos: Macron manifestó su voluntad de cerrar el pacto antes de fin de año, aunque con cláusulas adicionales. Las tensiones globales y la imposición de aranceles en países como Estados Unidos estarían acelerando las negociaciones, algo que Argentina espera capitalizar.

En paralelo, durante su paso por Francia, el Presidente no hizo comentarios públicos ni brindó declaraciones en el foro ambiental, en línea con su postura crítica hacia los organismos internacionales. Sin embargo, el hecho de que haya aceptado participar del evento a pedido del jefe de Estado francés demuestra que la diplomacia puede abrir puertas incluso cuando hay diferencias ideológicas profundas.