

Los vecinos de Azcuénaga y Suiza debaten entre seguir reclamando o empezar a festejar el cumpleaños de una obra prometida que está cerca de cumplir seis meses sin ser terminada.
Como tantas veces contamos, y desde distintos barrios de Junín, los vecinos cansados de reclamar a Atención Ciudadana, al número telefónico de reclamos del municipio y hasta en persona a distintos funcionarios sin que ninguno dé resultado, llegan a SEMANARIO para contar sus pesares.
Desde estas páginas contamos sobre el deficiente servicio de limpieza, de retiro de ramas y montículos en distintos barrios, lagunas eternas en algunas calles de barrios alejados y sin mantenimiento que ya no sorprende un nuevo pedido. Ahora, a ese largo listado de pesares, se le suman los peligrosos tambores sin otra señalización que su sola presencia, para advertir que allí hay un deterioro en el pavimento, que espera solución.
Según los vecinos del barrio, la situación lleva largos cinco meses y nadie les prometió en este tiempo, si piensan terminar lo que espera la reparación. Casi resignados y con una mezcla de humor y enojo contaron que están preparando la torta para los seis meses.
Los funcionarios, aclararon, están invitados. Solo tendrían que llevar algo para tomar. Porque ´promesas ya llevaron varias y todo sigue igual. O seguir la flecha del tambor, tal vez sea la que indica adónde está la solución.