La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) reclamó hoy que la Secretaría de Trabajo no homologue el nuevo acuerdo paritario del sector de comercio si se continúan incluyendo "autobeneficios" para sindicatos y gremios empresarios que firman la paritaria.

“Queremos discutir salarios reales, no seguir financiando estructuras gremiales empresarias, sindicales y seguros elegidos por ellos”, advirtieron desde CADAM, ya que estos costos "no sólo encarecen las relaciones laborales, sino que distorsionan el verdadero monto salarial, afectan la competitividad del sector y benefician a los firmantes paritarios".

Entre ellos, solicitaron a la Secretaría de Trabajo que, en caso de homologar el nuevo acuerdo paritario, se aclare, expresamente, que el aporte a INACAP es voluntario, salvo para Avellaneda y Lanús, por disposición judicial.

El Aporte obligatorio al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP) de $ 4.725,02 se paga en concepto de capacitación, aún cuando el empleado no reciba nunca la capacitación (representa el 0,5% del salario de la categoría Maestranza A). Según CADAM es "un fondo millonario que lo administran precisamente gremios empresarios que firman la paritaria".

Pese a que comenzó a regir el decreto 149/2025 que establece la prohibición de aportes obligatorios a cámaras empresarias, desde INACAP advierten en su portada que sigue siendo obligatorio.

Por otra parte, los mayoristas solicitaron que se elimine el aporte por COVID-19 a OSECAC, por haber perdido su sentido original. “Es insostenible que sigamos pagando esto”, exclaman indignados los comerciantes.

La Contribución Solidaria por COVID-19 a la obra social OSECAC está vigente desde el convenio colectivo de abril de 2021, con un valor de $5.500 por empleado, incluso si el trabajador no está afiliado a esa obra social.

Además, le apuntaron al seguro complementario de retiro obligatorio "La Estrella", que desde hace más de 30 años los empresarios están obligados a pagar, equivalente a un 2,5% del salario.

Los mayoristas proponen que en lugar de esos aportes se les deposite a los empleados ese dinero directo, como parte de su remuneración, y que el empleado decida qué hacer con su dinero.

Para poder acceder al beneficio, el empleado debe tener al menos 20 años de aporte al seguro. “Muchos trabajadores se pasan a otro rubro y nunca llegan a obtener el beneficio, mientras que los que piden el rescate de fondos -porque fueron despedidos- sólo reciben el 50% de lo depositado, porque la otra mitad queda solidariamente para el sistema”, describieron desde CADAM y agregaron: "33 años que venimos pagando este seguro y claramente el principal beneficiado no es el trabajador".

Desde CADAM pidieron, además, celeridad a la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación para que se emita el dictamen, para evitar que estos costos ocultos reaparezcan en futuras paritarias.