Por: Redacción Semanario de Junín

EDITORIAL PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 469 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 5 AL 11 DE JULIO DE 2025

Si bien no lo ha hecho público a través de las almibaradas gacetillas de prensa municipales, el intendente Pablo Petrecca está buscando –nuevamente- un espacio para escapar de los problemas que le genera administrar Junín, algo que claramente le ha quedado grande, para perjuicio de los habitantes.

El alcalde negocia contrarreloj el primer lugar en la lista de senadores bonaerenses por la Cuarta sección para las próximas elecciones del 7 de septiembre.

Esta suerte de fuga no es novedosa, ya que su apoyo a la fallida candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta en 2023, también implicaba su eventual traslado hacia alguna de las oficinas de la Casa Rosada.

La llegada al poder en 2015, lo mostró dueño de una personalidad narcisista que, como era previsible, lo fue reduciendo a un círculo de trabajo muy ínfimo, rodeado de familiares y aduladores.

Ya sin funcionarios que funcionen, en el último quinquenio quedó claramente demostrada su incapacidad de gestión, contabilizando sólo acciones de menor cuantía engrandecidas por el acompañamiento de los medios tradicionales adictos a la pauta publicitaria.

A las faltas de mantenimiento en calles, barrios, zonas rurales y demás, se le suman la falta de infraestructura y el atraso de obras claves, producto de la propia ineficiencia que fueron sumiendo en el abandono al distrito en los últimos 10 años.

El sentido originario del vocablo “responsabilidad” (del latín responsum) remite a la posibilidad de responder por un asunto o compromiso asumido y su acepción se ha sumergido en diversas controversias. En contextos políticos, el concepto no es ajeno a dichos planteos. ¿Qué es una gestión pública responsable? ¿Las reglas de responsabilidad admiten excepciones en la política? ¿Qué conductas son reprochables en el ámbito público?

Se trata de interrogantes sobre los que existen diversidad de respuestas y que adoptan un cariz particular en sociedades democráticas.

Por otra parte, y más allá de la irresponsabilidad que supone dejar el barco varado con la tripulación adentro, cabe preguntarse si el Intendente, con la huida hacia un cargo en la legislatura, también va en busca de lograr ciertos privilegios e impunidad frente a las sospechas que tiene en su haber por mala administración, teniendo en cuenta que la Constitución bonaerense establece, respecto a senadores y diputados provinciales, que “gozarán de completa inmunidad en su persona desde el día de su elección hasta el día en que cese su mandato, y no podrán ser detenidos por ninguna autoridad sino en caso de ser sorprendidos en la ejecución flagrante de algún crimen”.

De otra manera, resultaría inexplicable que el creador de frases como “trabajamos todos los días para que los juninenses vivan mejor” (y otras por el estilo) termine radicándose en otro sitio, dejándonos en la más profunda orfandad y para peor, con una ciudad partida en dos y todo el trabajo por hacer.