

El cierre de la Dirección Nacional de Vialidad, junto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, generó fuertes repercusiones en las últimas horas tras ser oficializado mediante el Decreto 461/2025, publicado en el Boletín Oficial. La medida, firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro de Economía Luis Caputo y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, implica una reestructuración total de las políticas viales del Estado.
En diálogo con LaNoticia1, Viviam Perrone, referente de Madres del Dolor y una de las voces más activas en la lucha por la seguridad vial en el país, expresó su preocupación y escepticismo ante los cambios. “Sabíamos que esto iba a pasar, era lo que estuvieron diciendo en los últimos días”, dijo. Y agregó: “A la mayoría de los ciudadanos no les importa cómo se llamen las delegaciones o las secretarías. Lo que queremos es que funcionen y que haya rutas en buenas condiciones”.
Según detalló, lo fundamental no es el nombre ni la estructura de los organismos, sino su efectividad: “Si se llama agencia, secretaría o lo que sea, muy poco nos importa a los ciudadanos comunes. Lo que queremos es que no nos roben y que dejen de usar estos lugares como espacios corruptos”.
Durante una conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni presentó un video que recordó la causa judicial conocida como “Vialidad”, en la que fue condenada Cristina Kirchner. Desde el Ejecutivo aseguraron que el objetivo es achicar el gasto público y eliminar estructuras consideradas “duplicadas” o “ineficientes”.
Sin embargo, para Perrone, el foco está en otro lado. “Hace años que vemos mucho título y poca acción. Ahora vamos a ver si esto fue para mejorar o solo para destruir lo poco que había”.
En ese sentido, advirtió sobre el destino de los fondos que hasta ahora estaban asignados a las campañas de prevención, capacitación, mantenimiento del número 149 (que brinda contención a víctimas viales) y mejora de la infraestructura: “Espero que esos recursos se usen aún más para evitar este flagelo y que no queden en algún bolsillo”.
Finalmente, lanzó una advertencia: “No se puede hacer política con las tragedias viales. Estamos hablando de vidas humanas. Y si no hay compromiso real, el problema no va a desaparecer. Solo se va a agravar”.
El cierre de los organismos se enmarca en el proceso de reestructuración del Estado impulsado por La Libertad Avanza, que busca reducir gastos y concentrar funciones. Mientras tanto, familiares de víctimas y especialistas en seguridad vial observan con inquietud lo que vendrá.