Carlo Ancelotti fue condenado a un año de prisión por un fraude fiscal contra la Hacienda Pública de España en 2014, y absuelto de otro igual relativo a 2015.

La sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid lo condenó a la pena mínima prevista en la ley por el fraude de 2014 y le impuso una multa de €386.361,93 y la pérdida de la posibilidad de obtener ayudas o subvenciones públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante tres años.

Antes del proceso penal, Ancelotti consignó €1.400.000 para pagar su deuda fiscal, el recargo de apremio y los intereses, por lo que ahora se le devolverá parte de esa cantidad.

La Fiscalía pedía 4 años de prisión para el ex técnico del Real Madrid y actual seleccionador de Brasil al acusarle de haber defraudado al erario público €1.062.079 en los ejercicios fiscales de 2014 (€386.361) y 2015 (€675.718) durante la primera etapa en la que el italiano entrenó al “Merengue”. El tribunal consideró probado que el entrenador se valió de una estructura societaria domiciliada en Islas Vírgenes y en Londres para el cobro acordado por sus derechos de imagen, cedidos en un 50 % al Real Madrid, club que se comprometió a pagarle por ese concepto €1.409.645 en la temporada 2013/2014 y €1.795.575 por cada una de las dos siguientes. En lo que respecta al ejercicio 2015, el tribunal absolvió al acusado por no haber probado que viviese en España al menos los 183 días que exige la ley para estar obligado a tributar, dado que estableció legalmente su residencia en Londres en abril de ese año, cuando fue destituido por el Real Madrid, aunque mantuviese una vivienda en la capital española.

Durante el juicio, celebrado los pasados 2 y 3 de abril en la Audiencia madrileña, Ancelotti dijo que nunca pensó en defraudar a Hacienda y que él hizo lo que le dijeron el club y sus asesores.