

La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) rechazó de forma categórica la propuesta salarial presentada por la Mesa de Enlace, integrada por las principales entidades agropecuarias del país. La oferta incluyó aumentos del 0%, 1% y 1% para los próximos tres meses, además de una suma fija no remunerativa de apenas 8.000 pesos. Desde el gremio calificaron la propuesta como “absolutamente insuficiente”.
“Frente a la grave situación económica que atraviesan los trabajadores rurales, esta oferta es directamente una burla”, expresaron desde la organización gremial. Actualmente, un peón general percibe un salario mínimo de $828.764, cifra que queda muy por debajo del costo de vida que, según estimaciones oficiales, superó los $1.100.000 en mayo para una familia tipo.
Mientras el sector agropecuario continúa reclamando beneficios fiscales y subsidios por las condiciones macroeconómicas, los trabajadores que sostienen la producción desde abajo denuncian que son ellos quienes pagan los platos rotos. “El actual modelo económico castiga a quienes sostienen el trabajo rural en condiciones cada vez más precarias”, alertaron desde UATRE.
Desde la organización gremial exigen una “recomposición real y urgente” de los salarios, en línea con la inflación acumulada y el valor del trabajo rural. “No se puede seguir tolerando que un sector que factura en dólares proponga aumentos del 1%. No queremos privilegios, queremos justicia”, aseguraron fuentes sindicales.
El campo que reclama, pero no paga
La postura de la Mesa de Enlace pone en evidencia una doble vara en el discurso del sector: mientras se presentan como víctimas del ajuste, los impuestos y las retenciones, pretenden aplicar recortes a los trabajadores. “No vamos a aceptar que los mismos que se quejan del Estado ahora pretendan pagar salarios de indigencia”, concluyeron desde UATRE.
El conflicto abre una nueva grieta en el interior productivo del país, donde el reclamo de rentabilidad empresarial se contrapone con la necesidad urgente de garantizar condiciones mínimas de subsistencia para quienes hacen posible la cosecha, la producción y la exportación.