

En la sesión del Concejo Deliberante de Junín llevada a cabo este martes, se trató un Proyecto de Resolución presentado por el oficialismo local, en el que se manifestaba la preocupación y rechazo ante las modificaciones impulsadas por el Poder Ejecutivo Nacional sobre la estructura del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria).
La iniciativa recibió el apoyo de 18 ediles y la negativa de dos, en este último caso los representantes de La Libertad Avanza.
Si bien hemos sido críticos respecto al tratamiento en el Concejo de temas de injerencia nacional ante la necesidad de ocuparse puntualmente de temas locales que muchas veces pasan por alto, no es menos cierto que desde nuestras páginas también hemos destacado el “olvido” de muchos dirigentes juninenses en favor del instituto de extensión agropecuaria que desde hace décadas acompaña al productor agropecuario, habiendo en Junín incluso una agencia del organismo.
Lo insólito es que los concejales libertarios, expusieron a sus nuevos socios del PRO por haber votado en contrario a ellos, suponiendo que el “rosqueo político” de dirigentes nacionales y provinciales debe obligarlos a perder independencia de criterio.
A decir verdad, más de la tercera parte del Producto Bruto Geográfico del distrito se obtiene por la producción agropecuaria y en esa línea el INTA ha colaborado en buena forma a ese logro.
Sería de necios, no reconocer para nuestro distrito la importancia de tener un organismo que ayuda a producir más y mejor en beneficio de la economía regional y nacional.
No hay que olvidar que más allá de algunas veleidades legislativas que puedan tener algunos miembros, las concejalas y concejales representan a los vecinos de la ciudad en primer lugar, más allá de formar parte de un espacio político partidario.
Tal vez lo que resultó ser un simple “negocio político” de Petrecca para lograr una ventaja personal, no haya sido tomado al pie de la letra por el resto del bloque como ya lo demostró la UCR, y enhorabuena, los ediles dejen de ser simples levantamanos y el recinto una mera escribanía.