Por: Redacción Semanario de Junín

PÁGINA DE HUMOR PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 471 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 19 AL 25 DE JULIO DE 2025

Como en el Reino de Alexia faltan luces y sobran los que se creen iluminados, el monarca no tuvo mejor idea que poner una sarta de candiles rumbo a la laguna real, para que la noche se haga día y los de las afueras puedan transitar con otra visibilidad.

Fiel a su estilo, Alexia no perdió ocasión para tirar un palito a Sir Kichi, al decir que ‘lo hizo con los acres propios’ que, según parece, están según convenga a sus intereses. Rodeado de un par de sialexistas, posó con los nuevos candiles, y enumeró con mentiras incluidas, otras obras emprendidas en la zona, como la senda para caminar (que dijo la hizo solo con la propia, cuando todos saben que desde el Reino Provincial hicieron un aporte importante para que eso pudiera hacerse).

Alexia aprovechó esta volada para reaparecer luego de varios días enroscado con nombres, apellidos, listas, armados y desarmados, en una Alianza que dejó sus colores al fondo del violeta, y que ahora miran de abajo. Tras 10 años en la escena política, Amarillo I y sus seguidores, hincaron la rodilla y cedieron ante Desquiziuz y Las Fuerzas del Cielo, que alzaron la voz. Ahora resta ver hasta qué punto Alexia y otros cocoritos se someterán a las voluntades de los caciques violetas.

Porque ahora que Ritondus-el-armador definió que mejor convivencia forzada que les asegure migajas que la soledad que los deje en pampa y la vía, Alexia se focalizó en ver cómo fortalecer la propia que no hizo en estos años, para sumar algo más que voluntades en septiembre, que le den la buena vida por la que tanto laburó.

Porque a la hora de los bifes, la pelea se justifica por el reparto de su torta. Alexia no quiere ceder porque no quiere quedarse afuera. Después de todo, ya no es el mismo que decía que llegaba al poder para cambiar todo lo malo que los reyes hacían, que la perpetuidad y la corrupción y bla, bla, bla. Ya no solo se olvidó de esos dichos, sino que prefiere que ni se los recuerden, porque ahora es parte de lo mismo que antes criticaba.

Pasó que antes la veía de afuera y ahora la disfruta de adentro. En este tiempo, la realeza le pagó de lo lindo; tanto que en pocos meses estrenó posada nueva, viajes, placeres y lujos que ni soñaba y ahora disimula porque hasta le da vergüenza mostrar.

Alexia cuenta que hace maravillas con su gestión, solo por poner algunos candiles nuevos, y acompañar lo que sea, pero que les sirva a sus intereses que no son otra cosa que inflar globos de colores, cuando en el reino lo que abunda es la nada misma.

No hay obras, no hay proyecto de reino, no se genera empleo, no existe política de posada, no tiene un norte para cambiar nada ni para mejorar el reino de quienes dice defender. Es el Reino de Alexia, el que vive desflecado pero con un monarca que se desvive por brillar.

PetrEgo

Pablito clavó un clavito, Pablito clavó diez clavitos, Pablito quiso más clavitos y por ahora terminó clavado. Es que de diez clavitos que tenía clavados, quedó con siete, y de tener mayoría pasó a mirar de reojo a los que ahora festejan en Ciudad Fría.

Los clavitos que clavó Pablito se llamaban Juntos y terminaron separados y a las patadas, luego que el amarillismo buscara la supervivencia y se aferrarara al bote violeta que parece un huracán que no espera. Viendo que quedaban a la deriva, y aunque boqueó con la territorialidad, Pablito hizo lo que se esperaba: Se aferró a la lancha que pasaba, aunque antes se sirviera de los salvavidas que lo mantuvieron a flote durante largo tiempo.

Así, los clavitos que Pablito clavó, se le levantaron de bronca y le dieron la espalda, porque para ellos hay un límite que va más allá de las conveniencias, cosa que para Pablito importa según las necesidades

Pablito tiene sus prioridades, se sabe, y no coinciden ni con lo dicho ni con su pasado, porque eso es historia. La que sirve es la que viene y la que viene, para los amarillos es pintarse de violeta.

Porque algo tiene que quedar claro, aunque de la boca para afuera se haya dicho que el fulano era un peligro y que la territorialidad y bla, bla, bla, el instinto de supervivencia personal es más fuerte y es el que prioriza

Después de todo, es lo esperable de Pablito, un fulano que hizo de la política un proyecto personal.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Reparar, nivelar, darle una pasadita a calle Lartigau, entre circunvalación y el canal del Salado, para que vuelva a parecer a una calle.

*) Dejar de hacer bombo con las luces Led en el camino a la laguna y ponerles buena luz a las barriadas alejadas.

*) Poner más plantitas que quedan lindas

*) Desarmar las valijas; las había armado, pero estamos viendo.

*) Comprar más pintura violeta. Es la que garpa y a la hora de los bifes, es la única que nos importa.