

Un equipo de rayos X que iba a ser destinado al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata desató una nueva polémica entre la provincia de Buenos Aires y el Gobierno nacional. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, denunció que seis angiógrafos de alta complejidad nunca llegaron a los hospitales que estaban en lista para recibirlos y apuntó contra la gestión de Javier Milei por haber modificado el destino de los equipos.
El caso del Materno fue el disparador del conflicto. Allí estaba prevista la llegada de uno de los equipos, que finalmente no fue entregado. La situación derivó en un cruce directo entre Kreplak y la viceministra de Salud de la Nación, Liliana Loccisano, quien lo acusó de hacer “política” con recursos financiados por el Ejecutivo nacional.
Todo comenzó con un posteo en redes del ministro bonaerense, en el que presentó un nuevo angiógrafo instalado en el Hospital San Martín de La Plata:
“Un paso enorme para la salud pública. En el Hospital San Martín de La Plata pusimos en funcionamiento un nuevo angiógrafo de última generación que transforma la respuesta ante patologías cardiovasculares y neurovasculares en uno de los hospitales más importantes del país. Se trata de un equipo GE IGS 530, de altísima precisión, que permite realizar diagnósticos y tratamientos mínimamente invasivos sin necesidad de derivaciones, salvando vidas en tiempo real”.
La publicación provocó la reacción inmediata de Loccisano, quien le respondió desde su cuenta de X (ex Twitter): “El ministro de Salud bonaerense se fue a un hospital público a hacer política. Con equipos de grabación y productores se filma diciéndonos ‘ridículos’ y ‘caraduras’. Pero la ridiculez y la caradurez es filmarse en el hospital de San Martín de La Plata mostrando una sala moderna y un angiógrafo de última generación que fueron pagados por el ministerio de Salud de la Nación”.
Respuesta del ministro bonaerense
Kreplak no tardó en contestar. En su respuesta, acusó a Nación de retener seis de los once angiógrafos que la gestión anterior había adquirido específicamente para hospitales bonaerenses. “Estás faltando a la verdad. Este angiógrafo es uno de los 11 que la gestión nacional anterior compró para la Provincia de Buenos Aires”, escribió.
Según explicó el ministro, los equipos habían sido adquiridos mediante una licitación internacional con financiamiento externo, en el marco del Proyecto de Respuesta Inmediata de Salud Pública, lanzado durante la pandemia en 2021 y con ejecución finalizada antes del cambio de gobierno. La distribución ya estaba definida, con obras civiles terminadas en varios hospitales de la Provincia que aún esperan los angiógrafos.
Los hospitales bonaerenses afectados por esta presunta retención son:
Desde la Provincia aseguran que no hubo comunicación oficial de Nación explicando por qué se detuvo la entrega y que los seis angiógrafos restantes podrían haber sido redistribuidos a otras jurisdicciones, pese a que su asignación estaba cerrada.
La controversia se da en un contexto de fuerte ajuste del Gobierno nacional en áreas sensibles, y en particular, sobre programas sanitarios. Aunque la Casa Rosada niega que la motosierra afecte la atención hospitalaria, la Provincia advierte que estas decisiones comprometen el acceso a tecnología crítica en regiones donde cada equipo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.