El candidato a primer concejal Ricardo de la Fuente, realizó duras declaraciones sobre la gestión de Pablo Petrecca al explicar que busca llegar al Concejo Deliberante para cumplir la función de control y auditoría de la gestión municipal, afirmando: “quisiera estar seguro de que este gobierno local no es corrupto”.

Las declaraciones de De la Fuente no hacen más que reafirmar lo que sostiene una buena parte de la comunidad, sin embargo, la falta de una oposición sólida por el juego de intereses de la política partidaria juninense y la interesada apatía de la justicia, han hecho imposible adquirir la certeza al respecto ya que ante cada denuncia de corrupción no hubo investigaciones.

Si bien este tipo de manifestaciones aparecen cada dos años, precisamente en campaña, la dirigencia luego se apoltrona en su zona de confort, aunque los temas sean transcendentes ya que como sostuvo De la Fuente respecto a las elecciones: “lo que hay que plantearse es si nos gusta lo que hay en Junín, lo que nos cobran de tasas y cómo está la ciudad, sus calles y barrios. Si no les gusta, el ciudadano debe hacer el mayor acto de rebeldía que puede: ir a votar el 7 de septiembre, para que las cosas mejoren”.

Después de 10 años y de una relación de amor – odio entre ambos, no deja de ser saludable que el empresario juninense exprese: “no estoy seguro que esta administración municipal sea austera. Y quisiera estar seguro de que no es corrupta”, y prometió: “rara esto hay que acceder a documentación, que podemos alcanzar desde el Concejo Deliberante, y lograr que los presupuestos no se aprueben a carpeta cerrada”. “Hoy tenemos un intendente al que le dejó de importar la ciudad”, concluyó el candidato de Potencia.