No hace mucho, en septiembre de 2024, el ahora candidato a Senador provincial por Somos y por entonces Intendente full PRO anunciaba que asumía un compromiso muy importante para que Junín pueda tener un tránsito mejor, para poder salvar vidas. "Este es el camino que hemos elegido, un camino de orden, respeto y convivencia" dijo Petrecca. 

Meses más tarde, en noviembre, el mismo Ejecutivo envió al Concejo Deliberante dos iniciativas para ordenar el tránsito, con foco en las motos, y en la búsqueda de normalizar desde escapes ruidosos, hasta picadasa temerarias, entre otros ítems.

En enero de este año, finalmente, y por mayoría el Concejo Deliberante de Junín se aprobó en sesión extraordinaria el régimen específico de tutela y uso responsable del espacio público en ocasión del tránsito que fue girado por el Departamento Ejecutivo juninense.

"Este proyecto marca muchos aspectos -agregó Balestrasse- pero me refiero en particular a la sonoridad que provocan calos de escapes no reglamentarios en motos y autos que lo sufren gran parte de la población, personas autistas y mascotas. Hay que darle un tratamiento y herramientas al Ejecutivo para poder erradicar de alguna manera y atenuar estos actos nocivos que se presentan a diario en la comunidad y apuntalar el uso obligatorio del casco que tantas vidas salva a quien lo usa", remarcó Marcelo Balestrasse, edil de Juntos por el Cambio y ex Secretario de Obras Públicas de Petrecca.

Ese descontrol de motos, picadas ilegales y desprecio por la vida propia y ajena tuvo un saldo fatal que aún se recuerda: En uno de los controles habituales el viernes 3 de noviembre de 2024, en calle Winter, a metros de Rivadavia, en la zona céntrica donde un grupo de inspectores controlaba la documentación vehicular, dos jóvenes a bordo de una moto, al advertir la presencia del operativo, cambiaron de dirección y giraron por Winter, donde fueron interceptados por otro equipo de agentes municipales. Allí, el conductor, de 17 años aceleró y embistió a Carlos Ottaviani, quien cayó inconsciente sobre el empedrado. El inspector fue trasladado de urgencia al Hospital “Abraham Piñeyro”, con traumatismos severos de cráneo y tórax, donde quedó alojado hasta fallecer luego de seis meses de agonía.

Algunas cosas no han cambiado demasiado. Las motos siguen haciendo picadas en algunas plazas, en la avenida Circunvalación y este fin de semana, temeraria y peligrosamente, también en el parque Borchex, en un espacio concurrido por chicos y familias, que buscaban un poco de espacio y aire libre.

En los caminos internos, un grupito a bordo de dos ruedas hizo gala del 'que me importan los demás', acelerando sin temor, ante la ausencia de controles municipales o policiales. 

En las calles céntricas, se repitió el panorama. Este sábado, un grupito de adolescentes, algunos con sus 110  para picar' tronaron con sus escapes libres, muy divertidos en Saénz Peña y Rivadavia. Tampoco se vio control alguno.

Así las cosas, una vez más, el intendente se llenó la boca con la necesidad de ordenar una situación que los vecinos venían pidiendo hace rato y que, quedó visto, está lejos de solucionar.