

Por: Redacción Semanario de Junín
NOTA DE TAPA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y LA EDICIÓN DIGITAL Nº 473 DE SEMANARIO DE JUNÍN. SEMANA DEL 2 AL 8 DE AGOSTO DE 2025
Hay una frase de la super serie nacional “Okupas” que se hizo meme: cuando el “Pollo” le dice a Ricardo Riganti (interpretado por De la Serna): “Andá máquina nomás, nadie te detiene”.
La escena parece acorde a lo que hoy ocurre en el gobierno de Junín, con Pablo Petrecca transfugado hacia una alianza que parece un rejunte de excluidos.
La despedida se la prodigan su cuñado Juan Fiorini que es el que quedará de jefe comunal por ser primer concejal, y el hermano del ahora candidato a senador, Walter Petrecca, quien pasaría a ocupar la secretaría general, consolidando otra “iglesia familiar” de la cual los juninenses pasaremos a ser simples fieles.
Quedó demostrada una vez más la característica sobresaliente del intendente, que en los círculos políticos le conocen: “no cumple con su palabra”.
El engaño en la rosca política no solamente lo padecieron sus propios socios del PRO, espacio del cual saltó en busca de un cargo en la legislatura bonaerense dejando sin más a quienes otrora le prodigaron un lugar de privilegio, como fueron los Macri. Pero también abusó de los radicales de Junín, cuyo presidente terminó en un cuarto lugar de la lista, mientras al resto le tocó barrer las migajas.
Aunque las relaciones locales dentro de SOMOS Buenos Aires hayan quedado resquebrajadas y no se sepa a ciencia cierta quién juega para quien y quien no, el alcalde se adueñó de la lapicera y plantó a sus candidatos bajo la misma engañifa que venía manejando. De ese modo, puso como primera concejal a Agustina de Miguel y en segundo a Manuel Llovet, quienes no serían más que “testimoniales” (truhanes de la política) que luego de la elección dejarían su lugar a los suplentes que nadie conoce para seguir manejándose como secretarios de gobierno en un gabinete de pocos, que deben hacer variados enroques para completar el equipo.
No importa cuáles sean las herramientas que utilicen para cooptar sus voluntades, no tendrán pruritos si tienen que rifar los bienes de todos los vecinos
Ni siquiera los intendentes de la región pudieron parar al “Evangélico”, tal como lo llaman, que arribó a SOMOS con los avales necesarios para ocupar el primer lugar de la lista y que ahora deberá convertir en votos.
Para ello Petrecca parece haber cosechado fondos suficientes, aunque de origen hasta ahora desconocido y se estima que podría llegar a gastar más de 150 millones de pesos en la campaña que comenzará oficialmente el próximo viernes 8 de agosto con miras a la elección del domingo 7 de septiembre.
Sólo 20 millones de pesos es lo que le pidieron de un solo canal de televisión y todavía le falta el presupuesto de los diarios tradicionales que le entregan las seis columnas de sus tapas para anunciar más promesas fantasiosas, sin olvidar las redes sociales adonde viene invirtiendo fuertemente para mostrar que lindas están las plazas juninenses (ver recuadro) mientras hace hamacar a sus jóvenes candidatas, además de publicitarse en los medios regionales.
Justamente una de las tapas de diario de esta semana estuvo dedicada a Petrecca, diciendo que no se iría (del cargo) hasta no hallar un “principio de solución” al tema del paso bajo nivel de avenida Rivadavia. Esto no fue casual ya que algunos integrantes del grupo asesor que se había conformado para darle “ideas” al municipio en el traumático tema, criticaron la falta de gestión política del intendente, que no permitió resolver el conflicto planteado tras la parálisis impuesta por el gobierno de Javier Milei. Eso ocurrió, tras haberse anunciado en algunas áreas del gobierno nacional que se terminarían algunas obras en la provincia de Buenos Aires, que no incluyen a Junín.
Los “asesores” condenaban la actitud arrogante del alcalde que no supo establecer puentes con las nuevas autoridades nacionales (y tampoco las provinciales), algo que sin dudas ahora quedará en peores condiciones al haber rechazado la alianza, por motivos exclusivamente personalistas.
El paso bajo nivel de Rivadavia es sólo una muestra del fracaso del intendente que huye y también del alcalde que manipula.
Petrecca se va para resolver sus propios temas y no los de los juninenses que le entregaron su voto para un nuevo mandato. Traiciona a todos. A su partido político y a sus electores. Sin embargo y como si nada pasara, junto a su equipo, van de nuevo promoviendo el engaño. En este caso, para que lo lleven junto a su familia a la ciudad de La Plata, porque pareciera que “el interior les queda chico”.
De esta manera, abandona definitivamente la promesa del proyecto comunitario que nunca asumió y se ocupa enteramente de sus propias necesidades y las de su círculo amical.
Claro que esa construcción no la llevó adelante en solitario. Desde su llegada en 2015, buscó a otros dirigentes con sus mismos disvalores y todo fue negociación.
En algunos casos aplicó el látigo del silencio y la indiferencia, en otros entregó bienes preciados por aquellos que gustan servirse del Estado.
El reparto de cargos de mucha o poca monta está en las (ocultas) planillas del personal municipal, los apoyos para la gobernabilidad y la “vista gorda” a los negociados también pueden verse en el personal jerárquico del Grupo Junín.
No hay colores políticos, no hay oficialistas u opositores. Es el “toma y daca”. Allí, en la rosca de los partidos, todos parecen hacerse uno, aunque lo que se reparten son los despojos del futuro de los juninenses.
El intendente, que no supo gestionar estando en Junín, ahora se propone ser senador para la Cuarta sección y al mismo tiempo intendente en las sombras, manejando los hilos de su cuñado como si fuera titiritero. No es nuevo en ese oficio, ya que lo viene practicando con concejales, socios de otros partidos, fomentistas, dirigentes agrarios y buena parte de lo que podríamos denominar “fuerzas vivas” de la ciudad, cada vez más parecidas a zombies que les han comido el cerebro.
La solución siempre fue mucho más simple de lo que todos pensaban, lo que falta es una persona honesta que la lleve adelante y una comunidad que reclame
DEUDAS ODIOSAS
El paso bajo nivel de Rivadavia es sólo una muestra del fracaso del intendente que huye y también del alcalde que manipula.
En el último año, Petrecca se cuidó de realizar críticas hacia el gobierno nacional e incluso mandó a sus escuderos a presionar a los comerciantes, como así también a la cámara de industria y comercio, para que “bajen un cambio”.
Todo ello a la espera de que se concretara la alianza esperada por el mandamás juninense para con los libertarios.
Ocurrido esto y después de que no le entregaran el estrellato, rompió y se fue con quienes sí lo consideraran, aunque fueran los que desde hace un par de décadas eligieron ser furgón de cola del tren de la política.
Pasaron apenas horas para que los diarios amigos volvieran con el tema de la obra frustrada. Los que eran amigos ahora son enemigos y que nadie ose ponerse delante del sueño familiar.
¿Quién le explica esto a los comerciantes que se fundieron? ¿A los dueños de la estación de servicio que perdió un 70% de su venta de combustible?
La solución siempre fue mucho más simple de lo que todos pensaban, lo que falta es una persona honesta que la lleve adelante y una comunidad que reclame como corresponde.
La antipolítica petrequista abusó de los ciudadanos sumiéndolos en el estado actual, donde una ciudad de más de 100 mil habitantes sólo es elegida por los votos que puede aportarle a un grupo de políticos que no quieren perder su puesto de trabajo, ya que en eso convirtieron al “compromiso político”.
No importa cuáles sean las herramientas que utilicen para cooptar sus voluntades, no tendrán pruritos si tienen que rifar los bienes de todos los vecinos, como ocurrió con la nueva terminal que dejaron “dormir” durante una década, gastaron millones y terminaron entregándola sin más por 30 años para que la explote un nuevo amigo del Ejecutivo, al que además le dieron la zona de actividades logísticas en un predio la ruta 188.
¿Qué pasó con el aeródromo y la foto con Valeria Arata? Para qué se gastaron millones para adecuar la confitería del lugar, mientras la pista que dijeron haber acondicionado no está en condiciones de recibir siquiera vuelos regulares y hoy es un lugar de tránsito para avionetas que nadie sabe qué transportan.
Andá nomás máquina, ¿nada te detiene?
¿Quién se hace cargo de las 25 viviendas que están a punto de cumplir 10 años para ser terminadas?
¿Qué ocurrirá con las 149 abandonadas y en franco deterioro luego que quedaran paralizadas tras el cierre del Pro.Cre.Ar por parte de Milei?
Acaso nadie pregunta porqué en una década, con todos los signos políticos a favor y en contra, la municipalidad no pudo entregar una sola vivienda social y sólo repartió algunos de los lotes que había adquirido la gestión municipal anterior.
Una de las pocas inversiones multimillonarias que se llevaron a cabo fue la de las luces Led, algo que tampoco se detiene; las últimas alumbraron “a giorno” el camino al balneario. Claro que son sospechosos de favorecer a los “amigos” a sabiendas que desde el año 2017 el propio Mauricio Macri promovió su uso y habría importado este tipo de focos para iluminación, llevando a cabo un interesante negocio.
Y ya que hablamos de macrismo, sería bueno saber en qué quedará lo que fue el relleno sanitario, hoy de nuevo convertido en basurero a cielo abierto; a pesar de una millonaria inversión a lo largo de los años y a favor de la empresa EVA S.A. la que será ahora la presunta encargada de quedarse con el mantenimiento de los caminos rurales (ver nota en págs. 10/11/12 de esta edición), luego de que sea aprobado el convenio en el Concejo Deliberante. A pesar como en casi todo, hay serios interrogantes respecto a la transparencia de la licitación respectiva.
Andá máquina nomás, nadie te detiene, salvo la deshonra de haber sido el intendente de la peor gestión de la historia de Junín y que, como si fuera poco, terminó traicionando a sus vecinos.
EL SEÑOR DE LAS PLACITAS
El intendente Pablo Petrecca está a pleno en lo que sería su última campaña como jefe comunal. En ese sentido y en otra de sus acostumbradas acciones impúdicas de gobernar para unas pocas manzanas céntricas, el alcalde filmó un video en la “Plaza de Los Niños”, en pleno centro de Junín, mostrando la remodelación de pisos y juegos, lo cual se constituyó en una inversión millonaria.
Sin embargo, la ineptitud de la gestión no podía faltar y así como alguna vez convocaron a una "Fiesta del Pejerrey" un "Día del Padre", ahora dejaron cerrada la plaza en plenas vacaciones de invierno, lo cual además, denota la falta de empatía a la hora de pensar en las necesidades comunitarias.
Todo fue en modo “campaña” ya que el recorrido lo hizo de la mano de su joven candidata a concejal, la modelo Agostina Larocca Tamburri (25), quien dirige el departamento de la Juventud.
Lo más patético y absurdo aún es que a unas pocas cuadras del lugar que visitaron sigue cerrado el paso bajo nivel que, por impericia de la gestión política no se terminó y por el otro lado, la terminal de pasajeros ruinosa, que huele a orines siendo el lugar de recepción de los visitantes que llegan a la ciudad, por nombrar sólo un par de emblemas de la desidia administrativa.
Sin embargo, los vecinos -desde las redes- le recordaron al administrador muchas más de las falencias que tiene el distrito y el “centralismo” a ultranza de un intendente que hace obras innecesarias pero, a la “vista de todos”, dejando al mismo tiempo cada vez más desvalidos a los barrios periféricos y los pueblos del distrito.